Trabajo investiga a otra empresa por colgar a las mujeres un cartel al ir al aseo

La Inspección de Trabajo investiga a otra empresa de Alhama por obligar a sus trabajadoras a colgarse al cuello cartulinas con el rótulo ‘aseo’ para poder ir al servicio. Tras la denuncia de la Federación Agroalimentaria de UGT (FTA-UGT) contra la firma Agronativa de Cieza, que dio a conocer LA OPINIÓN el pasado mes de junio, el sindicato ha acusado a otro almacén de fruta perteneciente al mismo grupo empresarial, El Ciruelo, de «vulnerar el derecho a la intimidad de las mujeres», que deben esperar a que las encargadas les den permiso y les entreguen el cartel para dejar su trabajo. Además, disponen tan solo de cinco minutos para ir y volver del servicio, a pesar de que al entrar y al salir deben pasar por los dispositivos de control, que se activan con la huella del dedo.

UGT también acusa a las encargadas de El Ciruelo de amonestar a las mujeres para que «no se queden embarazadas» y asegura que la empresa deja de llamar a las trabajadoras en estado de gestación.

En ambas denuncias, el sindicato advierte deque las trabajadoras dejan de beber líquidos para no tener que ir al aseo, a pesar de que realizan largas jornadas de trabajo, que pueden superar las doce horas, según recoge el escrito dirigido a la Inspección. «Además, las encargadas
suelen hacer reproches y recriminaciones para disuadir a las trabajadoras que solicitan ir al aseo», se recoge en el escrito.

«Nunca me había sentido tan humillada en mi vida». Con esta afirmación resume sus cinco años en Agronativa una trabajadora rumana despedida a raíz de las denuncias, aunque asegura que se va a sentir «orgullosa, si consigo algo para mis compañeras». Prefiere que no se dé a conocer su nombre por miedo a no encontrar trabajo a partir de ahora, porque también ha reclamado a Agronativa atrasos y el pago del transporte, pero les da «ánimo» a sus compañeras.

Otra mujer colombiana que ya ha conseguido la nacionalidad española explicaba que las marroquíes y, sobre todo, las de más edad, son las que peor soportan la obligación de ponerse el cartel. «Un día le pregunté a una mujer cómo estaba y ella me contestó: ‘Triste’. Se me va a quedar esta foto en la mente para toda la vida». También se acordará de «las bromas de los hombres al ver cómo discutíamos a veces por el turno del servicio», dado que ellos no tienen limitaciones. Añadieron que Agronativa ha cambiado el rótulo ‘aseo por un semáforo, pero es peor, porque tenemos que estar pendientes de quién ha entrado y de saber a quién le toca». Ambas creen que la empresa las culpa de la denuncia que ha alertado a Trabajo y aseguraron que, como represalia, «nos dejaron solas en una cinta en la que debía haber tres o cuatro personas».