Vamos camino de la igualdad pero aún estamos lejos de conseguirla, en concreto, a una hora y 39 minutos, que es el tiempo de más que dedican las mujeres al hogar y la familia en contraposición a los hombres. Ellas dedican 4 horas y 14 minutos por las 2 horas y 35 minutos de ellos, según la Enquesta de l’ús del temps 2010-2011 del Idescat. Esa diferencia ha disminuido 44 minutos diarios desde 2003. En esa desigualdad entre géneros, la actividad del hogar y la familia que más diferencia refleja es la culinaria; en esa faceta, las mujeres destinan una media de 1:16 y los hombres 0:32. Aun así, aún les queda tiempo a las féminas para cuidarse y para divertirse más que los hombres.
La crisis y el paro también ha repercutido en otra variación: el tiempos que dedican los catalanes y, por inclusión, los tarraconenses al trabajo remunerado se ha reducido media hora al día en los últimos ocho años: de 7 horas y 54 minutos a 7 horas y 24. Ha aumentado ese tiempo social que se dedica a las aficiones y, en concreto, a la informática. La proporción de población que se entrega a esos menesteres crece de un 17,1% a un 31,8%. La duración de la acción se mantiene en 1, 5 horas.
El día a día tipo del tarraconense comienza entre las 7 y las 9 horas, que es el tramo en el que se suele levantar el ciudadano, de forma que a las 8 horas el 67% de personas están realizando cuidados personales (dormir, comida o higiene personal) y un 15% está trabajando o estudiando. A partir de las 10 horas el porcentaje de población que realiza cuidados disminuye un 40%.
Más consumo de medios
El catalán distribuye así su tiempo: 11: 33 horas destinadas a cuidados personales –ahí se incluyen, por ejemplo, las 8:41 horas que duermen ellas, tres minutos más que los hombres–. 2:59 horas se dedican al hogar y a la familia, 2:31 al trabajo remunerado –es la media total, que incluye incluso a las personas que no realizan esa actividad–, 2:11 a los medios de comunicación, 1:12 a vida social y diversión, mientras que las tres horas restantes del día se dedican a actividades como estudios, deportes, voluntariados o aficiones. El análisis confirma que el tiempo social destinado a los medios de comunicación ha aumentado en 10 minutos respecto a la anterior edición de la encuesta, diferencia que se acentúa en el caso de los hombres (la franja horaria predilecta es de 22 a 24 h.).
Otra curiosidad es que, a medida que ha ido disminuyendo el trabajo remunerado, ha aumentado durante la tarde el número de personas que dedican tiempo a los trabajos voluntarios y al ocio, que se prolonga hasta las 23 h. El estudio también analiza la jornada laboral. Si los asalariados comienzan ligeramente antes que los autónomos, la jornada se hace más larga para estos segundos. Los autónomos hacen una pausa al mediodía en mayor proporción que los que perciben un salario, pero alargan más su jornada. A las 18 horas, el 42,3% de los ocupados por cuenta propia todavía están en el ‘tajo’, mientras que los que trabajan para otro lo hacen sólo en un 25%. Éstos últimos también se esmeran más tiempo en el hogar que los autónomos.