ABC.ES-15/10/2009-M.J.ALVAREZ
Hay que poner coto al alarmante incremento de la delincuencia cometida por los menores de 14 años, exentos de responsabilidad penal. Una circunstancia que genera impunidad y reiteración de la conducta. Así lo aseguró ayer el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, en su discurso de apertura del Año Judicial, celebrado en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
¿Cómo? Él, en lugar de solicitar la rebaja de la edad penal, aboga por la reforma de la Ley Orgánica 1/96 de Protección Jurídica del Menor, con el fin de establecer un procedimiento ágil destinado a imponer al menor medidas de protección coercitivas de obligado cumplimiento por orden de un juez.
El objetivo, explicó, es acabar con la impunidad que propicia la reincidencia y aunar, de un lado, el «reproche del legislador» para que el infractor tome conciencia de su conducta delictiva y la corrija, junto al forzoso seguimiento de un programa educativo integral que favorezca su inserción y rehabilitación social.
Así lo subrayó el fiscal superior de Madrid, quien precisó que los delitos que se cometen en esa franja de edad, son contra la propiedad -tirones, hurtos, robos- y que la solución impuesta en la actualidad, el internamiento en un centro de protección, resulta ineficaz. «O van sus padres a recogerlos y se los llevan a casa o se fugan ellos mismos, por lo que se sumen cada vez más en la marginalidad.
En cuanto a la delincuencia juvenil, que aumentó un 8,36% en 2008, Moix puso el acento en la violencia de género, tanto respecto a ascendientes (padres, abuelos) como a novias/parejas, que subió un 44,6%, junto a las lesiones en el ámbito escolar (acoso), que crecieron un 30%.
Otro capítulo que, a juicio de Moix, debe ser subsanado está relacionado con la violencia machista (subió un 3,64%), ya que provoca que el 70% de las sentencias contra el agresor sean absolutorias. Se trata de la dispensa legal que exime a la víctima de declarar contra el agresor en la vista oral. Por ello, reclamó con urgencia la reforma la Ley de Enjuiciamiento Criminal (art.416) o bien un pronunciamiento unánime del Supremo sobre el asunto.
El momento crítico y a la vez crucial que atraviesa la administración de Justicia ante su necesaria modernización, junto al desánimo de la judicatura por la falta de medios fueron las cuestiones que abordó el presidente del TSJM, Francisco Javier Vieira. Tras lamentar la paralización del Campus de la Justicia, pidió a la Comunidad que reagrupe las sedes judiciales en aras a una justicia de calidad.