Activistas en Pakistán aseguran que los ataques con ácido contra mujeres están aumentando en casi todo el país, incluso aunque haya entrado en vigor una ley que endurece las penas para los atacantes.
Se cree que al menos 150 mujeres paquistaníes son rociadas con ácido cada año. En muchos casos, los culpables no responden ante la justicia.