Comparecencia de Susana Camarero en el Congreso de los Diputados

• El pacto de Estado pretendía ser la hoja de ruta de España en la lucha contra la Violencia de Género para los 5 años posteriores a su aprobación, donde se ponen soluciones a aquellas lagunas, deficiencias, insuficiencias, que tiene el sistema, bien porque quedan cuestiones de la Ley Integral por desarrollar, bien por la necesidad de ir adaptando tanto legislación, como herramientas a las nuevas realidades.

• “Una pandemia y un estado de alarma que nos ha obligado a estar, a todos, durante meses encerrados en casa, una situación complicada para cualquiera de nosotros, un martirio insoportable para las víctimas de Violencia de Género”.

• La Violencia de Género necesita la suma de todos para ser eficaz, porque sólo desde la unión de los partidos políticos, administraciones e instituciones lograremos erradicarla. Los mensajes contradictorios y la desinformación no ayudan a avanzar.

Madrid, 17/05/2021-. El pasado lunes, la presidenta de la Confederación comparecía en la comisión de seguimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Susana Camarero, siendo Presidenta de la Comisión de Igualdad del Senado, tuvo una implicación directa y personal en los trabajos que se desarrollaron en la ponencia de aquella Cámara, por lo que se mostró conocedora del origen del Pacto, cómo se gestó, qué buscaba conseguir y cómo muchas dejándose la piel en un trabajo que fue serio, riguroso, intenso y que acometió aparcando las diferencias partidistas y buscando lo que nos unía y lo más útil para las víctimas.

La Presidenta de Mujeres en Igualdad aprovechó el inicio de su intervención para hacer una breve reseña sobre la actividad que lleva a cabo Mujeres en Igualdad, la importante labor que realiza para la sociedad y los problemas surgidos a raíz de la pandemia tanto para nuestras asociaciones como para nuestro Centro de Orientación Sociolaboral (COSMI) y nuestras casas de acogida, donde en el año 2020 atendimos a 39 mujeres y 54 menores (93 personas beneficiarias), y a lo largo de 2021, entre el 1 de enero al 30 abril hemos atendido a 14 mujeres y 23 menores, un total de 37 personas usuarias.

Es evidente que “cuando el Pacto de Estado fue diseñado, negociado y aprobado, ninguno de nosotros sospechaba que una pandemia mundial iba a impactarnos como lo ha hecho, provocando una crisis sanitaria, social y económica tan importante como estamos sufriendo” ha recalcado Susana Camarero en su intervención.

La pandemia “ha obligado a priorizar lo urgente y que requiere reforzar el esfuerzo de todas las estructuras de trabajan contra esta violencia.” Continúa: “Una pandemia y un estado de alarma que nos ha obligado a estar, a todos, durante meses encerrados en casa, una situación complicada para cualquiera de nosotros, un martirio insoportable para las víctimas de Violencia de Género”.

Es necesario estudiar todas las medidas existentes hasta la actualidad para poder enfrentarnos a futuras situaciones que se puedan derivar de casos como el que hemos vivido el último año y vivimos actualmente. Muchas de las mujeres que se ven en situación de mayor vulnerabilidad, además, han perdido su empleo, lo que les obliga a continuar dependiendo en muchos casos de sus agresores. Es necesario que el pacto se actualice para poder ayudar a todas estar personas. La base es buena. Pero los partidos políticos y las instituciones deben actuar en consecuencia para continuar mejorándolo día a día sus protocolos, más rapidez en las respuestas y con más agilidad.

Mujeres en Igualdad creemos que la prevención debe ser un eje imprescindible de actuación: mejorando de la educación de nuestros hijos e hijas, pero también con la formación de los operadores: sanitarios, educadores FCSE, Administración de Justicia…

Es necesario mejorar las campañas de sensibilización. Que reflejen la diversidad de las mujeres (mujeres mayores, migradas, del mundo rural, etc). Donde se ponga el foco en el agresor, su rechazo Penal y Social. Y que sean accesibles a la discapacidad.

Faltan campañas destinadas a la juventud son fundamentales desde nuestro punto de vista.

El Pacto pedía actuar con los Medios de comunicación y las redes sociales, a través de Guías de buenas prácticas y otras actuaciones:

• No podemos dejar de reconocer la situación de la juventud y adolescentes que pese a ser una generación que ha vivido bajo los criterios de igualdad siguen reproduciendo patrones discriminatorios, con una tendencia clara al aumento de acciones machistas amplificadas por las NNTT.
• Vemos situaciones de control, incluso parejas jóvenes que, de mutuo acuerdo, se instalan una aplicación para tener el registro de llamadas y mensajes que reciben. Necesitamos trabajar para que reconozcan el control en la pareja como violencia y romper con las relaciones tóxicas.
• Continúan compartiéndose imágenes de carácter sexual en internet, sí es consentida y voluntaria, sin asumir el riesgo del mal uso de las mismas una vez que la relación acaba, la ciberviolencia crece y no parece que se conciencie o sensibilícele a los más jóvenes de los riesgos.
• Y seguimos conociendo en los medios un incremento de la violencia sexual, cada vez más numerosa y más cruel y salvaje. Sigue faltando sensibilización, concienciación y medidas de protección.

De las 290 medidas que contiene el Pacto, se han cumplido 75 (25,8%), 164 en proceso (56%) y 51 pendientes (18%). Para un Pacto con una duración estimada de 5 años (lleva 4 años) no podemos sentir ni satisfacción, ni complacencia, porque queda mucho por hacer…

Se han hecho avances, estudios e informes (mujer rural o el de mujeres mayores de 65 años) que son oportunos, pero muchas menos actuaciones concretas.

La Violencia de Género necesita la suma de todos para ser eficaz, porque sólo desde la unión de los partidos políticos, administraciones e instituciones lograremos erradicarla. Los mensajes contradictorios y la desinformación no ayudan a avanzar.

La ley de Violencia de Género debe ser una ley viva, siempre para mejorarla y avanzar en su desarrollo, una Ley que debe adaptarse a las legislaciones internacionales y a la situación coyuntural, como la que nos ha traído la Pandemia.

Una vez aprobado, no podemos dar marcha atrás, hay que mejorar la respuesta, corregir errores, aprobar nuevas leyes que atiendan a otras víctimas, pero no dar pasos atrás que puedan generar confusión, duda o inseguridad a las víctimas.

Susana Camarero terminaba su intervención asegurando que “Por ello creemos, desde Mujeres en Igualdad, que sería positivo volver a visualizar el encuentro, el entendimiento sobre una cuestión que es capital como la violencia de género. Creemos que hay que dar un impulso, un empujón al Pacto y a las medidas que contiene.”

El Pacto es una hoja de ruta completa, y además, es crucial, nace del acuerdo, no hay que inventar nada nuevo, hay que analizar qué se ha puesto en marcha, e ir cumpliendo con las medidas restantes. Seguir asegurando la prevención, la protección, la asistencia, ayuda y recuperación a las víctimas de Violencia de Género, en definitiva impulsar su ejecución y desarrollo.