Mujeres profesionales en el sector de la Química, han mostrado su preocupación por "el machismo aún existente" en la Ciencia en donde, según ha señalado la ex presidenta de la Asociación Mujeres y Tecnólogas, Carmen Vela, "sólo un 15 por ciento de las cátedras están ocupadas por mujeres".
Con motivo de la celebración en 2011 del Año de la Química, el Foro Química y Libertad y la Asociación de Químicos de España (ANQUE), han reunido a algunas de las mujeres más punteras en esta especialidad científica para que explicaran su experiencia en este sector y las discriminaciones que han podido sufrir a lo largo de sus carreras.
Así, la bioquímica Margarita Salas, ha señalado que en los años 60, cuando ella realizó su tesis, el papel de la mujer en la Química era nulo sufriendo discriminación incluso de los profesores. A su juicio, este machismo "ha cambiado pero aún existe". Para Salas, la mujer "sigue estando infravalorada y se percibe en aspectos como que hay mayoría de mujeres en las facultades y las empresas pero apenas tienen puestos de responsabilidad".
En este sentido, Vela ha mostrado su preocupación por el reconocimiento de la mujer en la sociedad. Vela, ha señalado que está aumentando el nombramiento de profesionales mujeres pero no es un crecimiento significativo, si no que lo ha calificado como "anecdótico".
Por su parte, una de las tres mujeres que pertenece a la Real Academia de Ingeniería, María Vallet, ha apuntado "parte de la culpa de esta situación la tienen las propias mujeres". Al respecto, ha apuntado que el género femenino es menos ambicioso que el masculino y que "el hecho de tener los hijos" le hace llegar a un punto en la vida "en el que deja el trabajo en un segundo plano" y debe "ralentizar sus investigaciones" por lo que, para la mujer "es difícil mantener el nivel de competitividad".
De la misma opinión es la catedrática de Investigación de la Complutense, Carmen Cartagena, que ha añadido que se trata de una situación de educación. "La mujer ha sido educada para no sobresalir", ha señalado. La directora de Tecnología de Repsol, Pilar Martí, también ha puntualizado que "el instinto de la mujer le lleva a buscar una vida estable y no plantearse algunas cuestas profesionales porque el puesto más alto del escalafón no le trae las mismas satisfacciones que a un hombre".
Finalmente, las profesionales abogaron por que las nuevas generaciones tengan una mejor situación y su formación sea más valorada en el sector de la Química. En este sentido, la catedrática de Química de la Universidad de Alcalá, Elena Domínguez, ha enviado un mensaje a las futuras estudiantes pidiéndoles que "sigan su vocación".
FALTA DE VOCACIÓN
La falta de vocaciones es, para las químicas participantes en las jornadas, un problema que existe actualmente en las universidades. Así, para Domínguez, los jóvenes tardan mucho tiempo en poder iniciar un doctorado tras finalizar la carrera "y muchos terminan por desistir". Una de las posibilidades para estos estudiantes es el sector privado que, aunque según ha apuntado Cartagena, "aún no está muy generalizado", ya se está haciendo "con los mejores talentos".
Durante el acto, las profesionales han querido desmitificar que "la Química sea contaminante o perjudicial para la salud" como la sociedad cree. Así, quisieron destacar que la Química está en el día a día de las persona, en los materiales que se utilizan, en la comida, en la bebida o en el análisis y estudios para mejorar el medio ambiente.