Las personas financieramente excluidas -es decir, aquellas que no tienen acceso a la banca ‘formal’ y que, por tanto, ni siquiera tienen una cuenta corriente- tienen una media de 40 años de edad y, por lo general, son mujeres (55%) y están casadas (51%), según un estudio de MasterCard.
Millones de personas en Europa sufren lo que se conoce como exclusión financiera, es decir, no tienen acceso a la banca “formal” y, por tanto, ni siquiera cuentan con herramientas tan básicas como una cuenta corriente.
Ésta es una de las conclusiones del estudio “Camino a la inclusión” que ha elaborado MasterCard tras analizar el acceso a los instrumentos financieros más comunes de los ciudadanos de seis países europeos: Reino Unido, Francia, Italia, España, Polonia y Rusia.
Según el informe, las personas financieramente excluidas cuentan con una media de 40 años de edad, son en su mayoría mujeres (55%) y más de la mitad está casada (51%). La mayor parte de estos marginados del mundo de la banca (el 40% del total) no ha recibido ningún tipo de pago, sueldo o ayuda social en los últimos tres meses y ocho de cada 10 ha vivido toda su vida en su país de origen.
El estudio de MasterCard también identifica otro tipo de perfil, el de los financieramente subatendidos, es decir, aquellas personas que no tienen acceso a ninguna forma de pago electrónico. En este caso, la mayoría también son mujeres que rondan los 40 años y que han vivido toda su vida en su país de nacimiento. En cambio, el porcentaje de personas casadas se reduce al 37%.