NOTICIASDEALAVA.COM-17/11/2009-PATXI ARANGUREN
En la primera novela de su trilogía, el escritor Stieg Larsson pone en boca de su protagonista Lisbeth Salander esta terrible frase, referida a un maltratador, uno más de esos cabrones que siempre han odiado a las mujeres. Nos encontramos ante una heroína del siglo XXI, moderna, inteligente, atractiva, mordaz, depresiva, dura y fría, desinhibida... que nunca se rinde porque es obstinada y se niega a jugar el papel de víctima. Estamos ante un nuevo icono del feminismo, con una gran capacidad de reacción frente a las agresiones que sufre por parte de los hombres. Hay muchas mujeres jóvenes que se quedan paralizadas por el pánico y no saben reaccionar. Lisbeth, pese a ser un personaje de ficción, enseña a las mujeres a cuidarse a sí mismas. A defenderse. Y a vengarse de sus maltratadores, aunque utilice métodos poco ortodoxos.
El éxito de las tres novelas de Larsson radica en su protagonista principal, que se convierte en justiciera para castigar a los malvados, y el atractivo es el hecho de que el personaje femenino sea más valiente y audaz que el masculino. Todo un referente para las jóvenes de hoy.
El modelo tradicional de familia está cambiando. El número de familias monoparentales encabezadas por una mujer va a dispararse a lo largo del siglo. La gran liberación de la mujer va a consistir en hacer lo que quiera sin importarle un comino lo que la sociedad pueda pensar de ella. Y esta nueva forma de estar en el mundo va a forzar al hombre a cambiar su tradicional actitud ante ellas. Si ya es moralmente reprochable quitar la vida a otro semejante, elegir como víctima a una mujer o a un niño supone el grado más deplorable de perversión moral al que puede llegar un ser que se autodefine como inteligente.
Sólo 23 países -17 europeos, cinco americanos y Japón- registran y hacen públicos los datos sobre muertes de mujeres a manos de su pareja o ex pareja. No es fácil saber cuántas mujeres son asesinadas por sus parejas o ex parejas en el mundo. La ausencia de datos hace que en muchos países no se tenga conciencia de que el problema existe. La violencia de género es el problema mundial que más víctimas se ha cobrado en tiempo de paz. Sólo en el Estado español, nada menos que 533 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas entre 1999 y 2007, ascendiendo en 2008 a 71 mujeres y a 69 en lo que va de año. A lo que hay que sumar las víctimas de malos tratos psicológicos. En 2008 había más de 41.000 mujeres que contaban con medidas de protección. Pero en lugar de afrontar el problema hacemos lo de la avestruz o nos hacemos los suecos.