Londres 2012: Las protagonistas de los Juegos Olímpicos de las Mujeres

Nunca todas las delegaciones habían contado con mujeres en sus filas. Y nunca nos habímos acercado tanto al 50% de participantes femeninas en unos Juegos Olímpicos. Por eso los de Londres han sido los Juegos de las Mujeres. Estas son las figuras más destacadas de esos 17 días de deporte y superación personal.

En la antigua Grecia las mujeres no solo no podían tomar parte de la competición olímpica, sino que además, les estaban prohibida la entrada al estadio bajo pena de muerte. Hoy, por suerte, hemos conseguido darle la vuelta a la tortilla y estamos prácticamente en un 50% de participación entre hombres y mujeres.
 
El pasado 27 de julio se celebraba la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres -que se cerraron ayer con las 'Spice Girls' como centro de todas las miradas- con la alta participación femenina, un 46% del total -en el caso español, 44%-, como gran novedad, y con los 204 países con mujeres en su equipo -hasta Catar, Arabia Saudí y Brunei-. Y han cumplido sobradamente con las expectativas de espectáculo y de superación.
 
Orgullo cañí
 
Si echamos un ojo al medallero español, de las 17 medallas cosechadas, nada menos que 11 se las han colgado mujeres. O lo que es lo mismo, han doblado a sus colegas masculinos. Como no podía ser de otra manera, fue Mireia Belmonte quien enseñó la senda del éxito a la delegación española, no con una, sino con dos preseas.
 
Y, seguramente, ellas, las 'Guerreras Olímpicas', brindaran el momento más emocionante de todos los juegos para la afición española: 80 minutos de juego contra Corea para acabar ganando, después de la agonía, la angustia y de provocar millones de taquicardias entre los seguidores patrios, una medalla de bronce que significa el triunfo de la entrega en tiempos revueltos.
 
Como las chicas del waterpolo. Nadie contaba con ellas para subirse al podio -ni con las chicas del Elliot, ni con Maider Unda...-. Eran sus primeros Juegos Olímpicos, y podía haberles pesado el nerviosismo. Solo sucumbieron en la final, ante la todopoderosa Estados Unidos. Ambos equipos colectivos, los únicos con los que España viajaba a Londres, han puesto de manifiesto que la ilusión y la garra pueden suplir la carencia de recursos a la hora de prepararse.
 
Estrellas en el agua
 
Desde luego, en la piscina, el gran nombre es el de Michael Phelps -23 medallas a lo largo de su carrera y una despedida del agua por todo lo alto, con homeaje incluido-, pero al norteamericano ya le ha salido réplica femenina. Se trata de Missy Franklin. Llegó como la gran promesa y se fue con cuatro oros y un bronce. Apunten su nombre porque en Río de Janeiro, ya consagrada, será el bañador sobre el que se centren todas las miradas.
 
El suyo y, si no hay contratiempos -todos sabemos que las lesiones son muy traicioneras y el ciclo olímpico es muy largo-, y el de Ye Shiwen, la 'niña prodigio' que consiguió batir, por primera vez en la historia, uno de esos récords mundiales establecidos durante la época de los 'bañadores mágicos'. No contenta con eso, nadó en tiempos de competición masculina, lo que llevó a las especulaciones sobre un posible 'dopping'. De momento, la única que ha demostrado algo ha sido ella: la terrible fuerza de voluntad del pueblo chino cuando se propone se más alto, más fuerte y más rápido, como reza el lema olímpico.
 
Y en este escenario, el del Centro Acuático de Londres se pudo ver a la atleta más joven de esta edición. Tiene 13 años, es togolesa y consiguió ser la más rápida de las más lentas en la competición de 50 metros libres. Vamos, que la mujer más experimentada de estos Juegos, la amazona australiana Mary Hanna, de 57 años, podía ser la madre de Adzo Rebecca Kpossi.
 
Polémicas
 
Las discusiones, las decisiones ambiguas -ya sea por parte de un árbitro o del propio atleta- y el espíritu de intentar arreglar lo irreparable con una protesta pacífica. Esos son los elementos que le ponen emoción a la competición.

Si no, que se lo pregunten a las triatletas Nicola Spirig y Lisa Norden que, después de nadar, montarse en la bicicleta y completar el recorrido a pie, de poner su cuerpo al límite dunte 1 hora 59 minutso y 48 segundos, necesitaron una 'foto finish' para determinar quién sería oro y quién plata. La sueca, Norden, fue dada como perdedora de este inusual final en esta prueba, y su reclamación para que se diera un oro 'ex aequo', quedó en agua de borrajas.
 
Tampoco prosperó la sentada que protagonizó la tiradora de esgrima coreana Shin A. Lam. Consideró que el último tocado de su rival en semifinales Britta Heidemann se había realizado fuera de tiempo. Los árbitros no. 75 minutos permaneció llorando en silencio sobre la pista de juego en señal de protesta, retrasando la competición y tratando de evitar la injusticia.
 
Solo le sirvió para que, días después, con la competición ya terminada y ella derrotada en la final de consolación, la Federación Internacional de Esgrima le ofreciera una medalla para compensar lo que a todas luces fue un error de bulto que no sabían cómo apañar. Ella les respondió: "No me hace sentir mejor, porque no es una medalla olímpica. No acepto el resultado, porque creo que fue un error".
 
Y no menos polémico fue el anuncio de Carolina Borges, la regatista portuguesa, de que no tomaría la salida en la competición de 'windsurf' porque estaba embarazada de tres meses. Sin embargo, la malasia Nur Suryani Mohammed Taibi, en el mismo estado, pero de ocho meses, sí compitió en tiro olímpico de 10 metros con su rifle de aire.
 
Las primeras en...
 
Londres ha servido para que la rusa Evgeniya Kanaeva se convirtiera en la primera mujer en conseguir dos coronas consecutivas en gimnasia rítmica individual, para que la australiana Liz Cambage se colgase del aro en el primer mate de baloncesto en competición femenina en unos Juegos -contra Rusia en la fase de grupos, para más señas-, la saudí Wodjan Shaherkanij compitió con su hijab después de muchas controversias por parte del COI y Nicola Adams se proclamó la primer campeona olímpica de boxeo, ya que esta disciplina contaba con mujeres entre las competidoras como novedad.
 
Y si sorprende como la remera local Heather Stanning, miembro del ejército inglés, dejó su misión en Afganistán para dedicarse a otra no menos importante: colgarse ese oro olímpico que ya guarda en su casa.
 
La mayor historia de superación femenina la firma la jugadora de tenis de mesa polaca Natalia Partyka. Se ha hablado mucho de Oscar Pistorius y de su ejemplo al mundo al correr con dos prótesis de fibra de carbono como piernas. Natalia, que participará también en los Juegos Paralímpicos a partir del 28 de agosto, nació sin brazo derecho, lo que no le ha impedido buscarse la manera de llegar a lo máximo que puede aspirar un deportista: participar en unos Juegos.
 
Todas ellas han conseguido que, de verdad, estos hayan sido los Juegos de las Mujeres.