LANACION.ES-22/04/2009-ABIGAIL CAMPOS
La violencia, en cualquiera de sus facetas, se ha convertido en el primer motivo de consulta al teléfono ANAR de Ayuda al Menor y el Adolescente y está detrás de tres de cada diez llamadas recibidas en el año 2008, que denuncian desde acoso escolar a maltrato físico y psicológico, abusos sexuales o abandonos.
Son los principales resultados del Informe anual 2008 sobre la situación de la infancia y la adolescencia en España, que se elabora a partir de la información obtenida en los teléfonos gratuitos de la Fundación ANAR de ayuda a niños y adolescentes (900.20.20.10) y del adulto y la familia (600.50.51.52).
El maltrato físico ocupó el primer motivo de las llamadas (7.13% en el caso de consultas de menores y 8.79% en las de adultos), seguida de la violencia escolar (4.23% de los niños y 8.54% de los mayores).
Por su parte, el abuso sexual supuso el 1.22% de las llamadas de menores y el 7.36% de las de los adultos, un crecimiento considerable respecto al 5% del año anterior.
Benjamín Ballesteros, director de programas de la Fundación, destacó que es la primera vez que se registra un incremento de las llamadas por este motivo, "probablemente por una mayor sensibilización gracias a los medios de comunicación". El teléfono ANAR atendió 247 casos de abuso sexual el año pasado.
Respecto al perfil del agresor de los menores, en la mitad de los casos eran los propios padres: En el 19.55% la madre, en el 16.43% el padre y en el 10.92 ambos progenitores. Sin embargo, el segundo puesto en los agresores lo ocupan los propios compañeros del centro escolar (19.37%). También en casi la mitad de los casos la violencia sobre el menor se venía ejerciendo desde hacía más de un año y a diario.
Por otra parte, el 9.21% de las llamadas de adultos estuvieron relacionadas con problemas de conducta de los menores y las dificultades para controlarlos, cada vez a edades más tempranas, e incluso casos de hijos que llegan a ser violentos y a agredir a sus propios padres. "Si no hacemos algo para cambiar, no debe extrañarnos que cada año se incrementen las llamadas sobre violencia y que los niños sean más violentos en el futuro", añadió Ballesteros.
Reclamó además que se elabore una legislación integral específica sobre violencia infantil, "que permita la prevención, la detección y la sancione correctamente, porque hoy no está unificado", denunció. Pidió también que esa norma reglara la formación en buen trato en los colegios.
EFECTOS DE LA CRISIS
El Informe de la Fundación detecta que las llamadas relativas a problemas relacionados con la crisis económica sólo representan en 2%, pero aún así se han duplicado respecto al año anterior, relatando problemas económicos, relativos a la vivienda o interesándose sobre cómo solicitar determinada prestación. "Los niños y adolescentes transmiten su preocupación por el tema. Incluso quieren que se les explique qué es eso de la crisis que preocupa tanto a sus padres", dijo Luis Estebaranz, director del teléfono ANAR.
En total, en 2009 la Fundación ANAR recibió 102.605 llamadas de niños y adolescentes y 3.009 consultas de adultos. Un total de 8.112 llamadas fueron derivadas a recursos sociales y 3.329 tuvieron una derivación jurídica. También se realizaron 165 intervenciones, casi el 30% por motivos de maltrato físico a un menor.