El siempre presente machismo en la sociedad, en especial cuando una mujer se pone al volante de un coche, ha aparecido con fuerza tras el accidente que sufrió el pasado martes la piloto María de Villota. La fatal coyuntura ha servido a la corredora alicantina Carmen Jordá para denunciar la falta de respeto que habitualmente se muestra a todas las mujeres que se dedican al automovilismo.
"Me siento un poco molesta porque creo que ahora en estos malos momentos, cuando a una piloto le pasa algo, es cuando se pone en duda su condición", reivindicaba anoche la joven piloto en El partido de las doce de Cope. Jordá quiso destacar, por encima de cualquier diferencia por razón de sexo, la arbitrariedad que conlleva los deportes de motor, que "dependen de muchos otros factores" además de la habilidad del corredor.
"Un accidente lo puede tener cualquier piloto, lo podía haber tenido Timo Glock. Me molesta que, por haber sido María y por ser mujer, pongan en duda la condición de todas las mujeres pilotos", señaló Carmen Jordá, haciendo referencia a la corriente de algunas opiniones surgidas en redes sociales al respecto del incidente que le ha costado el ojo derecho a María de Villota.
La piloto nacida en Alcoy critica la falta de respeto que se tiene por las mujeres pilotos, reivindicando que éstas tienen que ganarse "el triple de respeto que un hombre y tiene que entrenarse más, porque ellos tienen una constitución que una mujer no tienen".
Jordá reclama más estima por las mujeres que deciden dedicarse a los deportes de motor. "Las mujeres que hay deberían ser más valoradas". Si no, asegura, éstas dejarán de existir.
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