La asociación Mujeres en Igualdad, integrada mayoritariamente por afiliadas y simpatizantes del Partido Popular, rindió hoy un emotivo homenaje a las Damas de Blanco de Cuba por su lucha contra la dictadura castrista con la concesión del Premio 2010 que otorga esta organización.
Blanca Reyes, esposa del poeta cubano Raúl Rivero, fue la encargada de recibir el premio en nombre de todas sus compañeras, especialmente de las que todavía permanecen en Cuba, como la presidenta de las Damas de Blanco, Laura Pollán.
El momento más emotivo llegó gracias a una conexión telefónica, que permitió que Pollán se dirigiera a todos los presentes para calificar de "muy emocionante" la entrega del premio en la distancia del galardón por servir de "escudo" y de "caballo" para las Damas de Blanco en su empeño de "cabalgar y continuar luchando con más fuerza" contra la dictadura.
La presidenta de Mujeres en Igualdad, Mercedes de la Merced, anunció su intención de trasladarse a Cuba para entregar en persona el Premio 2010 de Mujeres en Igualdad a las Damas de Blanco, dado que no las dejan salir de su país y sufren toda clase de represiones por parte del régimen cubano.
Explicó que el Premio a las Damas de Blanco consiste en una polvera de maquillar porque "en 1812 se convirtió en el lugar secreto donde las mujeres trasladaban la Constitución de Cádiz" que dentro de dos años cumplirá el bicentenario.
A su juicio, "ha llegado la hora de que la última dictadura americana desaparezca" y confió en que no tarde mucho tiempo en acabarse gracias a la lucha de muchos hombres y mujeres, especialmente los que se han quedado en Cuba.
A todos los que permanecen allí todavía, De la Merced les dijo: "Si algún día sienten ganas de flaquear, que nos llamen; allí estaremos". "Desde fuera, seguiremos luchando con ellas: libertad".
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, rindió homenaje en su intervención a las premiadas con la lectura de una canción del cubano Miguel Ulises en la que se ensalza a la "inmaculada y mil veces violada señora Libertad".
Por su parte, la presidenta del Parlamento del País Vasco, Arancha Quiroga, presentó a las Damas de Blanco como un "símbolo universal de libertad" y las comparó con las "mujeres abnegadas" que sobreviven en Euskadi al asesinato de sus maridos y de sus padres.
La concejala de Madrid Ana Botella subrayó que las Damas de Blanco se han convertido en "auténticas disidentes del régimen cubano" y ensalzó que se las distinga con el Premio 2010 de la asociación Mujeres en Igualdad porque "la libertad es una condición previa para la igualdad".
Botella deseó que las mujeres premiadas con este galardón vean "pronto" caer al régimen político que las persigue en su propio país y contra el que tratan de luchar en defensa de la libertad de sus maridos encerrados en las cárceles castristas.
Finalmente, la secretaria general de Mujeres en Igualdad y senadora manchega, Carmen Fúnez, presentó a las Damas de Blanco como los "quijotes del siglo XXI" en un símil con el protagonista de la célebre obra del escritor Miguel de Cervantes.
Fúnez destacó que estas mujeres cubanas luchan en su país "contra molinos de silencio, de crueldad y de indiferencia de algunos", a los que pidió derribar porque "llevan demasiado tiempo" haciendo que muchas personas "se sientan presos por la dictadura" de los hermanos Fidel y Raúl Castro.
En el acto, que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, estuvieron presentes cerca de un centenar de personas, mayoritariamente mujeres, que expresaron su respaldo a las Damas de Blanco en su lucha por la libertad en Cuba.
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