Ayer pudimos comprobar una nueva muestra de "austeridad económica" y "buen gobierno" del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Días después de que la ministra Leire Pajín nombrara cargo público, específicamente Delegada del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, a una amiga suya, Nuria Espí, este ministerio invierte su presupuesto en patrocionar un programa de televisión. Y no sólo ya es una pérdida de dinero, ya que un ministerio no debe patrocinar programas, si no que, además, este programa es de entretenimiento que nada tiene que ver con las competencias del citado ministerio.
Mientras este Ministerio patrocina programas de televisión, la subvención que nos concede este ministerio, su Secretaría de ONG y voluntariado, para el mantenimiento de nuestras casas de acogida para mujeres maltratadas nos ha rebajado la subvención para 2011 en 15 mil euros.
Si a la pregunta de una senadora Popular durante una comida informal de por qué había nombrado como Delegada del Gobierno a una amiga suya que no cumplía los requisitos se ser funcionaria del Tipo A o B, si no auxiliar administrativa, contestó “sólo faltaría que la ministra no pueda nombrar a quien le salga de los cojones”, suponemos que a la pregunta de por qué un ministerio patrociona un programa de televisión de una cadena privada la respuesta no será muy alejada a la anterior.
Ahora la Directora de Comunicación del Ministerio pide perdón, culpando a la empresa Gesmedia de ofrecerle patrocinar un programa en máxima franja horaria y aceptaron sin saber qué patrocinaban, según sus palabras "sin que por parte del ministerio se supiese cuál era el programa concreto que se emitía en esa franja". No sabemos si es más preocupante que el Ministerio patrocine Gran Hermano, o que contrate patrocinios sin saber.