El Congreso pide al Gobierno impulsar la labor de profesionales sanitarios en la detección de la violencia de género

La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso ha aprobado una iniciativa, a instancias del PP y con el apoyo de UPyD, que insta al Gobierno a promover en el Sistema Nacional de Salud la implicación del conjunto de los profesionales sanitarios en la detección precoz, la valoración, la actuación y el seguimiento de la violencia de género.
 
Así, la iniciativa pide al Gobierno el impulso de mejoras desde las pautas de actuación establecidas en el Protocolo Común para la Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género 2012, y desde la  coordinación con los colectivos de mujeres afectadas, los colegios profesionales y las sociedades científicas. Ésta ha contado con el voto en contra del PSOE y de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA).
 
La diputada del Grupo Popular, Andrea Fabra, ha afirmado que el PP promueve así "una mayor implicación de todos los profesionales sanitarios en la detección precoz, la valoración, la actuación y el seguimiento de la violencia de género".
 
A su juicio, hay que incidir en la necesidad de formar al personal en los contenidos curriculares de las licenciaturas y diplomaturas e incluir programas orientados a la localización de este problema en la anamnesis de la historia clínica de la paciente.
 
ENMIENDAS
 
A esta iniciativa han sido presentadas enmiendas por parte del PSOE, CiU y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA). Han sido rechazadas todas salvo el reconocimiento competencial que demandaban los nacionalistas catalanes.
 
Desde el PSOE, Ángeles Álvarez, ha recordado que en 2007 se editó el primer protocolo común en la materia, así como los sistemas de coordinación con las comunidades autónomas, además de que desde 2012 está en marcha el protocolo común para la actuación sanitaria ante la violencia de género '2012'.
 
A su juicio, la iniciativa del PP carece de concreción y por ello instaba en su enmienda al Gobierno a incorporar a través de los programas informático de seguimiento de las historias clínicas indicadores de identificación de lesiones y bajas médicas asociadas con la violencia de género, a fin de poder identificar los costes sanitarios y sociales, así como la identificación de secuelas físicas o psicológicas, como consecuencia de la violencia contra las mujeres
 
Igualmente, proponía que se encomendara a los grupos de trabajo de la Comisión contra la Violencia de Género, creado en el seno del Consejo Interterritorial de Salud y que participó en la elaboración del protocolo puesto en marcha en 2012, para que en el plazo de 14 meses se realizase un análisis de las necesidades técnicas, operativas y legales necesarias para la implantación de dichos indicadores de seguimiento en las historias clínicas.
 
En su opinión, es preciso articular sistemas para acabar con las presiones a los profesionales con la creación de comisiones interdisciplinares de violencia que asuman la responsabilidad de valoración y la denuncia dentro de los centros de salud.

Según ha relatado, son muchos los profesionales sanitarios que tienen miedo de iniciar el seguimiento a una posible víctima de violencia de género, al tener que sellar con su nombre el caso, frente a posibles represalias del presunto maltratador, tanto físicas como judiciales.
 
Por parte de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Caridad García Álvarez, defiende que este tipo de iniciativas parecen "incienso para tapar el mal olor ante la multitud congregada", así como ocultar una situación que se está produciendo con el terrorismo machista.

"Las comunidades autónomas están haciendo un trabajo sobre la materia y no le añadamos al problema cuestiones que tienen más de limitar las posibilidades de tener más iniciativas de los grupos de la oposición", ha advertido.