El director del Instituto de Medicina Legal (IML) de Murcia, Rafael Bañón, asegura que el 25 por ciento de las víctimas de violencia machista «no se presentan a reconocimiento», según datos del organismo que preside, y que el 13,11 por ciento deciden retirar la denuncia, tal y como revelan los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) referentes a 2011 en la Región de Murcia.
El hecho de no presentarse a los reconocimientos interpuestos por el juez no significa, apunta Bañón en una entrevista, que no continúen con sus denuncias, «ya que el juez puede ordenarles un segundo reconocimiento y se presentan más adelante».
Indica además que actualmente «las víctimas están cada vez más decididas» a seguir adelante con sus denuncias y «cambiar así la relación tóxica» en la que se encuentran, un proceso que suele ser «complejo», según sus palabras.
En concreto, según los datos del CGPJ, en 2011 se recibieron 5.766 denuncias, de las que un total de 756 fueron retiradas. A nivel nacional el porcentaje de retiradas de las denuncias se situaba en ese año en un 11,54 por ciento (con 134.002 denuncias recibidas y 15.460 retiradas).
En este sentido, explica que los médicos del IML se ponen en marcha tras la orden del juzgado de violencia de género y después de la actuación del 112 y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para realizar un reconocimiento de las lesiones de la víctima y para establecer una evaluación de riesgo, que se toma antes de 72 horas y «que ayuda al juez a tomar la decisión de interponer una orden de alejamiento» contra el agresor.
En muchas ocasiones, añade, la evaluación se puede alargar durante varias semanas, ya que se debe reconocer psicológica y físicamente a la víctima y realizar un análisis del maltratador para saber si consume sustancias o tiene patologías psiquiátricas paranoides.
Para Bañón, los avances tecnológicos médicos de los últimos 20 años han facilitado la resolución de casos, para lo que pone como ejemplo los casos de agresiones sexuales, en los que antes "era la palabra de uno contra la de la otra" y actualmente se basa en datos objetivos y confirmables como el análisis de ADN y genético.
Afirma que pese a que el IML tiene todas los recursos materiales y humanos necesarios, sería «un gran avance» contar con un escáner de cuerpo completo para así equipararse a otros institutos forenses europeos. La actividad de este organismo es intensa durante todo el año, con 700 reconocimientos periciales y 20.000 casos de lesionados por accidentes de tráfico de media anual.