La Guardia Civil ha detenido en Rivas Vaciamadrid a un entrenador de fútbol sala por cometer, presuntamente, abusos sexuales continuados en el tiempo contra siete de las jugadoras a las que entrenaba, todas ellas menores de edad. Se trata de C. M. B., madrileño de 38 años y vecino de la localidad donde fue arrestado, que ha sido enviado a prisión. Lleva 18 años entrenando en diferentes equipos de la región y en la Federación Madrileña femenina de este deporte. Los investigadores han localizado a más víctimas en las últimas horas, por lo que una vez se ampliará el número de delitos que se le imputan, que hasta hoy es de siete, según ha avanzado una portavoz del instituto armado.
La investigación se inició a principios de noviembre tras denunciar un vecino de Madrid que su hija, menor de edad, había sido víctima en el mes de julio en Rivas de un abuso sexual por parte de su entrenador del equipo de fútbol sala femenino. Según consta en la denuncia del padre, hay más compañeras que han podido sufrir abusos sexuales por parte del mismo entrenador. Los agentes recabaron los testimonios de seis menores más, que también han formulado denuncias como presuntas víctimas de abusos sexuales por parte del entrenador, al que se detuvo el 17 de noviembre.
Según las víctimas, el arrestado aprovechaba las concentraciones para competiciones deportivas, tanto de equipos como de selecciones, para abusar de ellas cuando estaban descansando en sus habitaciones. También las llevaba a su domicilio aprovechándose de su condición de entrenador, así como de sus supuestos conocimientos sobre masajes deportivos. Incluso, según ha detallado la portavoz, algunos abusos se cometieron en casa de las propias víctimas. No consta que grabara las violaciones.
El presunto pederasta ha estado entrenando a diferentes equipos de fútbol sala de la Comunidad de Madrid durante 18 años y actualmente ejercía funciones de entrenador o ayudante en las categorías de sub-17 y sub-21 de la Selección Madrileña de Fútbol Sala Femenino, según la Guardia Civil.
Desde la federación, Juan Gómez, miembro del órgano de garantías normativas —encargado de la disciplina deportiva y del régimen de competición— ha confirmado que C. M. B. era uno de sus entrenadores. Gómez ha explicado que la semana pasada la federación recibió "una comunicación del juzgado de instrucción número 5 de Arganda del Rey" en la que se informaba "de una medida cautelar que ha adoptado el juez titular respecto a un entrenador por la denuncia de unas jugadoras".
La federación decidió "apartarle de sus funciones", que hasta ese momento eran las de "ayudante del seleccionador de sub-21". Sobre las víctimas, Gómez ha señalado que ni la Guardia Civil ni el juzgado les han comunicado sus nombres, por lo que no saben si forman o no parte de la selección. Este miembro de la directiva, que desconoce cuánto llevaba trabajando el detenido allí, ha condenado "si se han producido, estos hechos y cualquier acto de ese carácter", al tiempo que ha expresado su "sorpresa absoluta" por la noticia. "En esta federación nunca se había recibido una queja o reclamación de estas características contra nadie", ha añadido.
Todas las víctimas eran menores de edad cuando se produjeron los hechos, con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, menos un episodio de una de las víctimas, que sucedió cuando ya había cumplido los 18. Tras pasar a disposición judicial, se dictó su ingreso en prisión provisional incondicional.
Esta página está optimizada para navegadores
Chrome, Internet Explorer 9 y Firefox 4.0
