El programa, subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, persigue mejorar la salud integral de las mujeres en las distintas etapas de su vida, desde la infancia y adolescencia hasta la madurez.
Este es el calendario previsto:
Centro Cívico El Cerro (Avda Manuel de Azaña, nº 13). Sala de formación 2ª planta.
Sede del PP San Blas-Canillejas (Avda de Canillejas a Vicálvaro nº 93). A las 18:00h.
El Foro Solidario (C/Manuel de la Cuesta, nº 1) Burgos. A las 12:00h.
Casa de la Mujer. A las 18:00h
Puedes informarte e inscribirte ya en el mail info@mujeresenigualdad.com
Debido a las diferencias biológicas y sociales, el hecho de pertenecer a uno u otro sexo tiene gran impacto en la salud. La salud de la mujer y la niña es especialmente preocupante porque en muchas sociedades se encuentran en una situación de desventaja por la discriminación condicionada por factores socioculturales. Así, por ejemplo, las mujeres y niñas son más vulnerables al VIH/SIDA.
¿Sabías que más de 3.700 millones de personas menores de 50 años –es decir, el 67% de la población– están infectadas por el virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1), según la Organización Mundial de la Salud?
En 21 de los 41 países para los que se dispone de datos, más de un tercio de las adolescentes de 15 a 19 años padecen anemia. La anemia –en la mayoría de los casos, anemia ferropénica– incrementa el riesgo de hemorragia y sepsis durante el parto. Por otro lado, provoca déficit cognitivo y físico en los niños de corta edad y reduce la productividad en los adultos. Las mujeres y las niñas son particularmente vulnerables a la anemia debido a la insuficiencia de hierro en la dieta, la pérdida de sangre durante la menstruación y los periodos de rápido crecimiento.
La violencia contra la mujer está muy extendida en el mundo entero. Según las últimas estimaciones mundiales, el 35% de la población femenina ha sido alguna vez en la vida víctima de violencia de pareja o de violencia sexual fuera de la pareja. Por término medio, el 30% de las mujeres que han tenido una relación de pareja han experimentado algún tipo de violencia física o sexual por parte de su compañero.
Se calcula que, a nivel mundial, hasta un 38% de los asesinatos de mujeres han sido cometidos por sus respectivas parejas.
Las mujeres que han sido víctimas de abusos físicos o sexuales presentan -según estudios de la OMS- tasas más elevadas de problemas de salud mental, embarazos no deseados y abortos inducidos y espontáneos. Las mujeres expuestas a la violencia en la pareja tienen el doble de probabilidades de sufrir depresión, cerca del doble de probabilidades de padecer trastornos asociados al consumo de alcohol y 1,5 veces más probabilidades de contraer el VIH u otra infección de transmisión sexual. El 42% de estas mujeres han experimentado traumatismos causados por esos abusos. En muchos conflictos, se utiliza también cada vez más la violencia sexual como táctica de guerra.
Son necesarios más recursos para reforzar la prevención y la respuesta a la violencia de pareja y la violencia sexual, en particular la prevención.