3/10/2018
Hasta 232 casos registrados de discriminación a personas gitanas en España durante 2017 (30 más que en 2016). El número de víctimas ascendió a 278. El 55% eran mujeres, según el 14º Informe Anual 'Discriminación y Comunidad Gitana', presentado el 3 de octubre por la Fundación Secretariado Gitano en Madrid.
El informe de este año está dedicado a la discriminación interseccional que sufren las mujeres gitanas. ¿Qué quiere decir? Que al nacer con una doble condición, mujeres y gitanas, se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad.
“La sociedad nos visualiza identificándonos a todas como un grupo homogéneo al que se adscriben una serie de prejuicios y estereotipos étnicos que están provocados en gran parte por el desconocimiento de la realidad heterogénea del pueblo gitano y, más recientemente, por el tratamiento que determinados programas de TV. Por otro lado, vivimos la desigualdad de género como el resto de las mujeres y tenemos que combatir determinados roles que dificultan el avance en la igualdad”, subraya Sara Giménez, directora del Departamento de Igualdad y Lucha contra la Discriminación de la Fundación Secretariado Gitano.
Los medios de comunicación e Internet aglutinan la mayoría de los casos de discriminación registrados: hasta 101, el 44%. Otros 44 se han producido a la hora de acceder a bienes y servicios, 29 en el ámbito del empleo, 17 en educación, 17 en vivienda, nueve en salud y los tres restantes en los servicios policiales.
En cuanto al perfil de las víctimas, el informe constata que la discriminación afecta mayoritariamente a personas gitanas jóvenes, de entre 16 y 45 años (un total de 199 personas).
El acompañamiento a las víctimas es -subraya el texto- un factor clave en la lucha contra la discriminación y el litigio estratégico una de las vías fundamentales en la defensa de derechos de la población gitana. La infradenuncia es una realidad. Se conocen muy pocos casos de los que realmente sufren a diario personas gitanas en España. ¿Por qué no los denuncian o ponen en conocimiento de asociaciones como la FSG? En muchas ocasiones porque creen que la denuncia no servirá de nada. En otras porque ni siquiera se identifican como víctimas de situaciones discriminatorias.
Las conclusiones recogen también el problema acuciante del discurso de odio antigitano en redes sociales e Internet y la necesidad de que España cumpla las últimas recomendaciones de los organismos internacionales.
En la presentación del estudio, la secretaria de Estado de Igualdad del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Soledad Murillo, destacó la relevancia de que se haya creado una Dirección general para la Igualdad de trato y la Diversidad.
"La comunidad gitana está considerada ciudadanía en nuestro país, no son una minoría en términos constitucionales y debe tener el tratamiento debido", subrayó. "El informe de la fundación debe invitar al reto de pensar y decir: no nos puede volver a suceder. Deben ganar los Derechos Humanos", añadió.
Isidro Rodríguez, director general de la fundación, reflexionó sobre el "momento histórico" en que nos encontramos, marcado por el 40 aniversario de la Constitución española -norma que por primera vez en seis siglos reconoció a la comunidad gitana como ciudadanía de pleno derecho-, el movimiento Metoo y una mayor sensibilidad hacia el movimiento feminista, pero caracterizado también por un repunte del populismo y el fascismo en Europa, situación que "afecta a las libertades, a la igualdad y a la comunidad gitana". "Se han registrado avances, pero son insuficientes. Para que progresen las causas de las personas discriminadas, se necesita cierta empatía social y con la comunidad gitana ha habido cierto desamparo".
Matteo Salvini ha llegado a proponer un censo étnico para personas gitanas en Italia. Sin embargo, "no ha habido reacción ni tensión social".
La escritora y periodista Elvira Lindo moderó la 'Mesa de Análisis de la discriminación interseccional', en la que participaron Sara Giménez, la profesora de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid Carmen Romero y la directora de Fundación Mujeres, Marisa Soleto.
Lindo, que vive gran parte del tiempo en EEUU, reflexionó sobre el auge de los discursos misóginos y racistas. En el caso de Donald Trump, entendió que no ganó a pesar de sus mensajes xenófobos, "sino por ellos".
"En los casos de discriminación que anualmente registramos y asistimos en España, hemos detectado que las mujeres gitanas en nuestro país sufren discriminación interseccional sobre todo en el ámbito del acceso a bienes y servicios, concretamente en los supermercados y establecimientos comerciales. Son perseguidas al hacer sus compras por los guardias de seguridad con presunciones prejuiciosas", denunció Giménez.
"Para identificar este tipo de discriminación nos hacemos dos preguntas básicas: ¿Sería tratada de la misma forma una mujer gitana que otra no gitana? ¿Y un hombre gitano?", añadió.
Por su parte, Soleto reflexionó sobre la importancia de disponer de instrumentos de denuncia públicos para que las entidades sigan trabajando por los derechos de las personas. "Ser mujer es un factor de riesgo en cualquiera de las situaciones de discriminación. Las mujeres necesitan ser escuchadas; también que se conozcan las situaciones de limitación de derechos". Hay que poner nombre a las cosas, insistió, y hablar de "machismo, racismo...".
La presentación también contó con los testimonios de Lorena, Sofía y Juan Antonio, que relataron sus experiencias y las situaciones de discriminación que vivieron en el acceso a un empleo, a locales de ocio y grandes almacenes, respectivamente. Animaron a denunciar: "hay que visibilizarlo y hay que seguir luchando por nuestros derechos". "Que te persigan en una tienda por ser gitana es injusto y duele", afirmó Lorena.
Ana G.
Esta página está optimizada para navegadores
Chrome, Internet Explorer 9 y Firefox 4.0
