La memoria anual del Instituto Vasco de Medicina Legal (IVML) reveló ayer un pesimista escenario sociológico para Euskadi. Según el balance presentado en Bilbao, 2011 fue un ejercicio marcado por el incremento de casi todas las formas de delito y agresión. La palma se la llevó la violencia doméstica, entre padres e hijos, que se duplicó hasta superar el medio millar de casos. También se incrementó un 54% la de origen machista, con más de 1.200 incidencias. En ambas tipologías, las agresiones de carácter psicológico superaron en número a las físicas, que incluso decrecieron respecto a años precedentes, lo que podría marcar un “inicio de tendencia”, según advirtió el director del organismo encargado de los informes periciales médico forenses, Carlos Cubero.
Las estadísticas reflejan un oscuro panorama ante su posible consolidación en los próximos años. No en vano, en 2011 crecieron también los expedientes por agresiones sexuales (42%) y agresiones comunes (24%). También aumentaron los accidentes laborales (29%) y de tráfico (19%), al tiempo que se incrementaron ligeramente los análisis psiquiátricos (16%) y las muertes violentas (5%). Entre estas últimas, sobre todo las de etiología homicida o suicida. Acompañado de la viceconsejera de Justicia, María Victoria Cinto, el director del IVML no quiso entrar a valorar ayer las posibles causas.
El instituto, que centra su actividad en la realización de los informes que le encarga la Administración de Justicia, cumple este año una década de trayectoria. Su plantilla está compuesta por 119 profesionales, entre personal funcionario y laboral, de los que 55 son médicos forenses. Entre los objetivos del organismo para el presente año figura la implantación del expediente único multimedia.