3/09/2019
Esta campaña, coordinada por distintas ONG a nivel europeo, se ha desarrollado desde principios de mayo de 2019 hasta finales de mayo, antes y durante las elecciones parlamentarias europeas.
El objetivo de la campaña es mejorar la empatía digital, la tolerancia y el respeto en los debates y el discurso público. La campaña ha creado conciencia sobre la normalización del discurso de odio en el discurso público y político, lo que impide los debates críticos y nos impide relacionarnos con personas que muchos ven como los "otros". Esto debería ser una parte central del proceso democrático y las elecciones, afirman.
La campaña quiere mostrar que la ciudadanía europea merecen debates de mejor calidad, mejores argumentos sin difundir el odio y/o confiar en noticias falsas, información errónea o teorías de la conspiración.
"Independientemente de nuestros diferentes colores políticos, sabemos que merecemos algo mejor que esto, por eso estamos haciendo campaña: para inspirar una mayor conciencia y un discurso positivo", defienden.
El Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica también publicó una recomendación en la que puso de manifiesto su preocupación ante los posibles mensajes de carácter xenófobo, racista o antigitano y discursos de odio que pudieran verterse durante los periodos de campaña electoral para las elecciones generales, europeas, autonómicas y municipales de 2019.
"Todas las personas que intervengan en las campañas electorales deben actuar con responsabilidad, promoviendo a través de sus discursos la igualdad, la tolerancia y la construcción de sociedades inclusivas y proponiendo medidas para combatir aquellas narrativas que dañan la dignidad, estigmatizan y criminalizan a las personas de un origen racial o étnico diferente al mayoritario, personas migrantes y refugiadas, al tiempo que amenazan gravemente la cohesión social y la convivencia intercultural", indicaba.
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