Uno de cada diez agresores machistas está en busca por no acudir a cursos

Uno de cada diez maltratadores con condenas inferiores a los dos años de cárcel que han sido suspendidas por los jueces se encuentra en busca y captura por no asistir a los cursos de reeducación que organiza la Audiencia Provincial de Alicante, según se desprende de los datos facilitados ayer por el presidente de esta institución, Vicente Magro.
 
Por estos programas han pasado ya 3.000 condenados desde el año 2004 y solo un 10% de ellos ha reincidido -en ningún caso con un homicidio o unas lesiones graves-, lo que a juicio del magistrado demuestra su «eficacia».
 
A lo largo de 2012 los Servicios Generales de Penas y Medidas Alternativas (SGPMA) de Instituciones Penitenciarias derivaron a estos cursos a 398 hombres con penas firmes por violencia de genero, 180 de ellos españoles y 218 extranjeros.
 
Un 78,4% de estos maltratadores completó el programa, el 11% no lo hizo por alguna causa conocida y ya tiene fecha asignada para 2013 y el 10,6% restante ignoró dicha obligación, establecida en la sentencia, por lo que incurrió en un delito de quebrantamiento de condena y pasó a estar en busca y captura. Según Magro, muchos de ellos ya han ingresado en prisión por esa razón.
 
Durante el balance anual de todas las iniciativas que lleva a cabo la Oficina Judicial de Coordinación Institucional (OJCI) de la Audiencia, el presidente de la institución destacó la incorporación de mujeres como formadoras en los cursos de reeducación para agresores machistas. «Era una apuesta arriesgada porque el auditorio no es un congreso de juristas, pero la experiencia ha sido estupenda y en algunos casos ha hecho que los asistentes progresen más que con formadores hombres», explicó.
 
En esta línea, el magistrado coincide con Carmelo Hernández, el psicólogo que lleva el día a día de la OJCI junto al letrado Pablo Cuéllar, en que el mensaje hacia los condenados por esta lacra social es «más contundente» si lo lanza una mujer, ante la que no pueden esgrimir sus prejuicios sexistas, y la reacción es «más positiva».
 
La Audiencia de Alicante fue pionera en la implantación en España de estos cursos de reeducación, que luego se hicieron obligatorios por ley. Según Magro, si no existieran las tasas de reincidencia de los agresores alcanzaría prácticamente el 80%, pues esa carencia favorecería su «crecimiento psicológico», por un lado, y la «desazón psicológica» de las víctimas, por otro.
 
El próximo año la OJCI realizará también un seguimiento de la reeducación de los condenados que hayan pasado por el programa mediante una especie de examen dentro de los seis meses posteriores a su finalización.
 
En cuanto al resto de programas que desarrolla la OJCI, destaca el destinado a la violencia doméstica (agresiones de mujeres a sus cónyuges o entre hermanos o de padres a hijos y viceversa), por el que pasaron el pasado año 33 personas, 13 de ellas mujeres.