María Ángeles Campos - Primera mujer capitana de la marina mercante en Galicia
Ourensana de 36 años y de orígenes "agrícolas" sintió desde niña fascinación por el mar, tanta que lo eligió para su desarrollo profesional. Aquella decisión y la de formarse en la Escuela de Marina Civil de A Coruña la llevaron a convertirse en la primera mujer que en Galicia logró el título de capitana de la Marina Mercante. Desde 1999 lleva navegando como oficial y durante diez años ejerció como segundo oficial en petroleros en el extranjero con una compañía norteamericana. El ascenso la llevó a su actual puesto como primer oficial en el "Sarmiento de Gamboa", donde lleva casi cinco años.
-¿Recuerda su primera marea en un buque tan especial?
-Fue en julio de 2008, cuando este barco hizo la primera campaña oceanográfica oficial para analizar en el litoral gallego el "Gran Burato" .
-¿Le gustaría seguir?
-Por ahora sí, porque me parece un trabajo muy bonito. Sigo navegando por todo el mundo y cada vez hacemos campañas más lejos y aquí hay un paso de gente muy importante de la que siempre aprendes, como el personal científico y te enriqueces no solo en el aspecto profesional y técnico sino que aprendes mucho del medio en que realizas tu trabajo.
-¿Era usted la única mujer de su promoción que estudiaba para capitán de la Mercante?
-No, cuando acabamos la carerra debíamos ser 7 u 8 mujeres, como mucho, pero ahora ninguna navega. Lo hicieron unos pocos años, la mayoría fueron madres, que es un hándicap para la mujer estar aquí, sobre todo los primeros años y después ya nos apetece y buscan trabajos en tierra.
- Para usted ¿no es problema la vida en el mar?
-Para mí, si tengo que elegir entre ser madre y ser marino, elijo ser marino, lo tengo muy claro y a lo mejor renuncio a muchas cosas pero tengo muy claro lo que quiero. Tener hijos no es una prioridad para mí.
-¿Ha notado resistencia hacia el mando de una mujer?
-Le puedo asegurar que he vivido de todo. Casos de machismo exageradísimo como de marineros o contramaestres que me han dicho que no obebedecen órdenes de una mujer y tener que hacerte valer porque una mujer siempre tiene que hacerse valer el doble para realizar el mismo trabajo que un hombre, eso lo puedo asegurar. Actualmente, con quien encuentro más roce es con la gente más mayor, con los jóvenes ya no hay ese problema, hay otra cultura y ven que la mujer está en todos los niveles profesionales pero los de la vieja guardia aún son duros de pelar. Hasta que ven cómo trabajas pasa un tiempo difícil. Otra cosa es cuando navegas, por ejemplo, con gente de otras culturas, que tienen a la mujer como un objeto y como algo muy secundarios. Yo oí comentarios de marineros hondureños que decían cómo a usted su marido la deja navegar porque si soy yo la ato en casa. Cosas así, pero esos ya son los menos.
-¿Hay en España más capitanas de la Mercante?
-Pues digamos que en papeles sí, es decir, con título, e incluso hay una mujer que es práctico en Canarias, que es más que capitán, y aunque no las conozco sé que hay una o dos ejerciendo.