Una ley sin recursos

Mercedes de la Merced - Presidenta Nacional de Mujeres en Igualdad

Lo más fácil sería decir que la ley no ha funcionado, pero es cierto que hay una serie de casos de violencia machista que no estaban contemplado en lo habitual. Este año hemos conocido casos de hombres de avanzada edad que han asesinado a sus esposas y nunca habían sido víctimas de la violencia de género.

¿Qué ha ocurrido este año y en los años en los que ha gobernado Zapatero? Mi crítica es constructiva, porque me encantaría que su promesa (dijo que con la ley integral se acabaría con los asesinatos) se hubiera cumplido. Se equivocó, porque la realidad es otra. La ley es necesaria, pero la medida más importante que se ha tomado es la orden de alejamiento y protección a la víctima, que se aprobó en la época del Gobierno del PP. Hay que modificar varios artículos de la ley. Uno de los más importantes es que la víctima, en el momento de poner la denuncia, puede optar a asistencia letrada. Esa asistencia letrada debe ser obligatoria. Eso contribuirá a que sepan que pueden pedir una orden, que no tienen que volver al domicilio, que hay recursos o debería haberlos, para protegerlas.

Además, la ley no se puede quedar en el papel: tiene que ir acompañada de medidas económicas. No tiene sentido que no haya juzgados, policías, que las medidas telemáticas no funcionen, que las víctimas no tengan un teléfono de emergencia, que no haya equipos multidisciplinares para ayudarlas. Y sobre todo, que no haya un plan específico para las inmigrantes, que son las que más sufren la violencia.
Pensando en el futuro, me preocupa la educación de los niños y niñas. Si no se invierte en acabar con determinados hábitos en la escuela, quizá dentro de 30 años haya que seguir llorando por las mujeres muertas a manos de sus parejas o ex parejas.