El municipio Mexicano de Acuña ha prohibido el uso de las minifaldas en mujeres y gays. La sorprendente noticia ha sido recogida entre el estupor y la incredulidad por los medios locales, que no entienden los motivos de la medida tomada por el director de Seguridad Pública.
Las explicaciones ofrecidas por el general Javier Aguayo y Camargo, impulsor de la norma, tampoco tranquilizan a la opinión pública. Su defensa de la medida radica en «restar armas a los delincuentes, que muchas veces utilizan este arma para cometer algún acto ilícito». Sin embargo nunca se ha visto a una minifalda ser utilizada como un arma.
La «invitación a la ciudadanía a denunciar» a quienes salgan a la calle con esas prendas es otro de los focos de tensión del acalorado debate que se está viviendo en la ciudad. Según ha explicado el director de Seguridad Pública, mantener «el respeto a la moral, el pudor, la decencia y las buenas costumbres» así como «evitar que las familias coahuilenses presencien un espectáculo bochornoso», han sido los motivos para aplicar tan desmesurada norma.