LARAZON.ES-12/11/2009-M.POVEDA
La familia asume el cuidado, según un informe privado
Tres de cada cuatro dependientes no recibe ayuda alguna de la Administración, aunque un 65,6 por ciento la ha solicitado. Ésta es la realidad que destapa un estudio elaborado por la Fundación Caser, que ayer se presentó en Madrid.
Casi tres años después de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, la aplicación de la norma deja mucho que desear en opinión de los ciudadanos. Entre los que tienen algún miembro dependiente en su familia (algo menos de un tercio de los hogares de nuestro país) el grado de satisfacción es del 3,8 sobre 10. En la población general, que vive los problemas de la dependencia más de lejos, la media sube a un 5,6.
El peso, en la familia
El informe de la fundación Caser se basa en la información obtenida en 2.300 entrevistas a una muestra representativa de la población española y ha servido para evidenciar que la mayor parte de las familias con un miembro en situación de incapacidad tienen que recurrir a sus propios recursos humanos y económicos para cuidarle.
Así, el 65 por ciento de los encuestados reconoce que no recibe ayuda para financiar los servicios –ya sea ayuda domicilaria, residencia o centros de día– que requieren sus familiares enfermos y en otro 24 por ciento de casos estas prestaciones están subvencionadas, pero sólo en parte.
Aunque los datos del Sistema para la Autonomía y Ayuda a la Dependencia (SAAD) del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas de octubre de 2009 corroboran que el 46 por ciento de las personas que han iniciado los trámites para recibir ayudas a las dependencia ya las tienen asignadas, lo cierto es que este informe destapa que todavía quedan muchas familias a las que las ayudas no llegan.
Por comunidades autónomas, Asturias no sólo es la peor valorada por los usuarios, sino que es la más retrasada en la concesión de ayudas, según el SAAD.
La realidad de la incapacidad
29,5% HOGARES tiene una persona dependiente
68,9% DEPENDIENTES tiene más de 65 años
58,4% VECES la atención recae en un solo cuidador
- El perfil del cuidador es mujer, de unos 52 años y familiar del enfermo. En el 90% de casos no recibe ninguna ayuda de la Administración Pública.