GRANADAHOY.COM-19/05/2010-D.B.F.
Las denuncias presentadas directamente por los familiares sin que estén presentes los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado suponen un mísero 0,1% de los escritos registrados
La vida está llena de hechos crueles, sádicos, que se reproducen de forma diaria. Que una mujer sea maltratada física o psíquicamente es uno de esos actos que, de un tiempo a esta parte, además de ser deleznables, son delito y cuentan con el rechazo de la sociedad. Pero, a pesar de las múltiples campañas de concienciación, de la habilitación de mecanismos de denuncia como el 016 o los juzgados de Violencia contra la Mujer, a las víctimas directas de esta situación les sigue dando miedo denunciar. Siguen sometidas a un ser humano que no es tal y que las golpea con una mano mientras les acaricia falsamente con otra y las sigue engañando.
Si no, no se explican los datos hechos públicos sobre la actividad de los juzgados ocupados exclusivamente de los malos tratos. Porque, según el balance del año pasado, únicamente tres de cada cien denuncias presentadas el año pasado fueron puestas directamente por mujeres sin que tuviera que intervenir las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. O sea, que sólo tres de cada cien mujeres víctimas de malos tratos tuvo el valor suficiente para acercarse hasta el juzgado y poner una denuncia contra su maltratador. Y eso que el porcentaje está redondeado al alza, en realidad es el 2,8%. Pero peor es el dato de las presentadas directamente por los familiares de la víctima, ya que suponen un ínfimo 0,1% de las denuncias interpuestas por delitos de violencia contra la mujer sin que tuviese que estar presente la Policía.
Uno de los problemas de esta situación es que cuando los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado intervienen en una situación de maltrato y levantan un atestado policial es porque se ha producido una agresión, más o menos grave. Una situación que se podría prevenir con las denuncias previas a tener que llegar a le pongan a la víctima la mano encima. Pero el caso es que fue a través de las Policías y la Guardia Civil como se presentaron el porcentaje más alto de denuncias por malos tratos, quizás también porque la presencia de los agentes anima a dar ese paso que tanto cuesta dar. El 78% de las denuncias puestas el año pasado por violencia de género fue tramitada de esa forma, según los datos del Consejo General del Poder Judicial sobre la actividad de los Juzgados de la Violencia contra la Mujer.
Los familiares siguen ocupando un ignominioso lugar en esa clasificación, ya que en presencia de la Policía sólo presentaron un 1% de las denuncias por maltrato. La intervención policial directa fue la responsable del 2,2% de los escritos de denuncia que llegaron a los Juzgados de Violencia contra la Mujer.