El período mínimo de lactancia se ha reducido en la práctica a la mitad, y la idea dominante de “al menos un año” se ha convertido en “hasta seis meses”, apuntó hoy Gonzalo Condés, responsable de Medios de Philips Consumo y Estilo de Vida, al presentar el estudio sobre 25 años de maternidad en España. Y en ello influye mucho la 'cuestión laboral', primero por la difícil compatibilidad con los horarios de trabajo (de ahí el progresivo éxito de alternativas basadas en extractores de leche y biberones), y después por la “necesidad de volver” al empleo tras la licencia maternal. De hecho, el 26% señala este motivo como el principal para interrumpir la lactancia.
Otra asignatura pendiente para garantizar la igualdad laboral y familiar de la mujer tiene que ver con el permiso de paternidad, que aún es una opción de corresponsabilidad desaprovechada. Primero, porque aunque el 48% de los padres reclamó algún tipo de permiso tras el nacimiento de sus hijos (y está por ver si le llevó a implicarse a fondo en su cuidado), un 24% “ni lo solicitó ni se planteó hacerlo”. Segundo, porque persiste cierto temor a que sea perjudicial en el empleo: un 15% de las madres encuestadas cree que “podría repercutir negativamente en la carrera de su pareja”. Y tercero, porque ellas mismas sospechan que muchos hombres no acaban de creérselo de verdad: el 48% apunta que “los hombres siguen esperando que sea la mujer la que sacrifique su profesión cuando se hace madre”.