Túnez acaba de aprobar una Constitución histórica porque es la primera en el mundo árabe que establece la paridad entre el hombre y la mujer y en la que se renuncia a la instauración de la sharia o ley coránica.
Recibió el apoyo de 200 de los 216 diputados presentes en la Asamblea, mientras que 12 votaron en contra y otros cuatro se abstuvieron. La alianza entre moderados, tanto laicos como islámistas, permitió la aprobación de esta Constitución histórica. Su aprobación se ha retrasado más de un año debido a las profundas diferencias surgidas entre el Gobierno dirigido por el partido islamista Al Nahda y la oposición laica.
"La historia y las generaciones venideras recordarán este día con orgullo", aseguró el presidente del Parlamento, Mustafa Ben Yafar.