Un proyecto de ley que busca tipificar como delito los asesinatos de mujeres, con penas de 30 años de prisión, fue presentado el miércoles en la legislatura en Panamá, el único país en Centroamérica sin adecuar sus normas penales a ese tipo de crímenes por razones de género.
La procuradora general de la Nación, Ana Belfon, entregó esa iniciativa, junto a otras cinco relacionadas con temas penales y jurídicos, para su discusión legislativa. Para su aprobación, se requiere el aval en tres debates y luego la sanción del presidente de la República, un proceso que no se sabe cuánto tiempo tomará.
"En todo el mundo, millones de mujeres se ven afectada por este flagelo, con independencia de su nivel educativo o socioeconómico", destacó Belfon. "Muchas mujeres son víctimas de torturas, hambre, humillaciones, esclavitud sexual, mutilaciones y asesinatos, por el solo hecho de haber nacido mujeres".
Un grupo de mujeres que se pintó moretones y golpes en su rostro acompañó a la fiscal, y se sentó en las tribunas del pleno.
El asesinato de mujeres es calificado por los expertos como la muerte violenta por razones asociadas con su género, y que incluye muertes por violencia intrafamiliar y sexual.
Desde hace años, grupos de la sociedad civil y feministas, así como organizaciones internacionales de derechos humanos, han exigido a Panamá que tipifique este delito, un paso que han dado los demás países centroamericanos.
Los expertos señalan que este país ha demorado en reformar sus leyes penales en esa materia debido a cuestiones políticas y culturales.
"Ha habido mucha resistencia frente a esto. Hay sectores muy conservadores que detestan los avances de las mujeres y, sobre todo, ejercen gran poder en nuestro círculo gobernante", planteó recientemente en una entrevista Urania Ungo, una investigadora y presidenta del Centro para el Desarrollo de la Mujer, una ONG.
Para Jennifer Delgado, del Observatorio Panameño contra la Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo, de "manera general sabemos que continuamos viviendo en una cultura patriarcal, machista; todo eso se ve reflejado en la relación que tienen (los hombres) con el cuerpo de las mujeres, con el dominio, el control".
Actualmente, los asesinatos de mujeres se castiga como si fuesen un homicidio más, que sin agravantes podrían suponer castigos menores a los propuestos en la iniciativa de ley.
La iniciativa también incluye la creación de fiscalías y juzgados especializados en violencia contra la mujer, así como políticas públicas de prevención, protección y atención a las víctimas, según Delgado.
En el primer semestre del año se habían contabilizado casi 38 muertes violentas de mujeres en el país, 24 de las cuales calificadas como femicidio, un 65% más respecto al mismo período de 2012, según el Observatorio.
En el 2011 y 2012 ese flagelo había bajado notablemente, al igual que los crímenes en general, según las autoridades
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