Este libro forma parte de una trilogía. El primero fue un libro sobre mujeres que tenían relación con los polos (“Todos los caminos llevan a los Polos”), el segundo fue sobre el mar con “MUJERES DE LOS MARES”.
Aunque MUJERES DE LOS AIRES comienza con una cita de Amelia Earhart, y su presencia va a sobrevolar y va a ser el hilo conductor entre todas las protagonistas, este es un libro de mujeres actuales, de hoy.
Amelia no fue la primera. Tampoco la que más proezas realizó. Pero culminó un vuelo desde Terranova hasta Gales (aunque inicialmente tenían previsto llegar a Irlanda) que le supuso un reconocimiento mundial y ha sido inspiradora para miles de personas, sobre todo mujeres, por su incesante lucha y, tal vez, por su final trágico: desapareció en el Océano Pacífico el 2 de julio de 1937 cuando intentaba cumplir su sueño de ser la primera mujer en volar alrededor del mundo siguiendo la línea ecuatorial. Sus restos, pese a la rumorología, jamás fueron encontrados.
MUJERES DE LOS AIRES habla de mujeres actuales, de sus vidas, sus sueños, los esfuerzos y sus desafíos. Son mujeres modernas, normales, que te las puedes cruzar por la calle y no imaginar todo lo que han tenido que luchar para alcanzar el lugar donde hoy se encuentran. Y casi siempre por la vía de la excelencia.
Las puertas nunca han estado cerradas para nadie, dicen, pero es cierto que a las mujeres les ha costado un poquito más abrirlas en el sector de la aviación. Desde la mismísima Amelia… e incluso antes, porque Amelia fue la mujer número 16 que consiguió la licencia de piloto en Estados Unidos.
Este libro presenta a mujeres piloto de aviones, de helicópteros, de veleros, de autogiro, de las Fuerzas Armadas, de drones, de cometas. También hay paracaidistas e incluso la única wingwalker española. Dos voces se escuchan más alto que una sola. Y cuatro, más fuerte que dos, por eso también hablo de asociaciones como Aviadoras o Ellas Vuelan Alto. Y por supuesto, muestra la dureza en el sector, cuando algunas de las protagonistas han tenido que acudir a los tribunales para hacer valer sus derechos… reconocidos a partir de sus victorias en los tribunales.
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