"Mujer, inmigrante y negra" son tres condiciones que, juntas, constituyen "un ejemplo de vulnerabilidad y riesgo social" a la hora de padecer y, sobre todo, de poder afrontar y salir de las situaciones de violencia de género.
Así lo ha considerado Miguel Ángel Mateo, profesor titular del departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Alicante, quien ha impartido hoy la ponencia marco de un jornada sobre "Inmigración y violencia machista" que se celebra en San Sebastián, organizada por las direcciones de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género y de Inmigración del Gobierno Vasco.
Los máximos responsables de ambas direcciones, Mariola Serrano y Miguel Ángel González, han inaugurado esta jornada que reúne en el Palacio Kursaal a unos 200 profesionales de distintas instituciones y asociaciones que trabajan en la atención a estas víctimas y en el ámbito de la inmigración.
El profesor Mateo ha explicado que las inmigrantes necesitan "una especial protección" por parte de la Administración Pública, que debe, a su juicio, "responder con políticas inclusivas" que logren, poco a poco, que "la violencia estructural contra las mujeres vaya desapareciendo".
"La mejor lucha contra la violencia de género -ha agregado- está en el desarrollo de políticas inclusivas y de igualdad, que permitan a las mujeres desarrollar sus capacidades".
También la propia sociedad civil "debe dar respuesta" y participar en esa lucha, desde "el contexto más cercano, el de las relaciones personales y familiares o en los procesos de resocialización que tienen las mujeres inmigrantes", ha afirmado Mateo, quien ha añadido que "no se puede hablar de integración sin que la sociedad de acogida entienda que las sociedades se han transformado".
Ha comentado que las estadísticas establecen que algo más de la mitad de las mujeres asesinadas en España (51 en lo que va de año) son extranjeras, pero "detrás" de los datos hay "un sistema de sexo-género que convierte el hecho migratorio de las mujeres que llegan a España en un proceso de exclusión o inclusión", dependiendo de algunos de los factores mencionados.
Sin embargo, ha puntualizado que el hecho de que la mitad de "los feminicidios" sean de extranjeras no significa automáticamente que serlo "implique mayor riesgo de ser asesinada".
En este sentido, ha ahondado Mariola Serrano, quién ha dicho que "es cierto" que por distintos factores, como pueden ser los idiomáticos o los derivados de la estancia irregular, las inmigrantes "tienen una mayor vulnerabilidad para salir de las situaciones de violencia".
No obstante, ha hecho especial hincapié en que "la violencia de género no tiene origen en la inmigración, sino en la sociedad desigualitaria, machista y patriarcal en la que todavía vivimos".
La directora de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género del Gobierno Vasco ha destacado también que "existen muchos falsos mitos" en esta materia, como el de que las personas que padecen este tipo de violencia "son sobre todo mujeres inmigrantes y los agresores, hombres inmigrantes".