Las diferencias retributivas entre hombres y mujeres son una realidad en nuestro país.
Según el Informe Infoempleo Adecco 2015: Oferta y demanda de empleo en España, los profesionales varones perciben una remuneración que es, de media, 1,35 veces la de una mujer. O lo que lo mismo, una mujer cobra el 74,1% del salario de un hombre.
Mientras que el salario medio en España es de 21.842,55 euros brutos anuales, el de un hombre es de 25.205,04 euros y el de una mujer es de 18.671,59 euros. Esto es, la brecha salarial supera los 6.500 euros al año.
Esta situación es extrapolable a todas las categorías laborales. En el caso de las posiciones directivas, la brecha salarial es de 3.476,79 euros. Ellos perciben una remuneración de 45.351,15 euros y ellas, de 42.874,36 euros.
Para los mandos intermedios, la diferencia retributiva es aún mayor: 6.044,79 euros. Los hombres cobran de media 31.603,88 euros y las mujeres, 25.559,09 euros.
Para la categoría de empleados, la brecha es también muy elevada y asciende a 3.793,58 euros. En este caso, los hombres perciben, de media, 19.726,83 euros y las mujeres, 15.933,25 euros.
A IGUAL TRABAJO, IGUAL REMUNERACIÓN
Por sectores, la Industria es la mejor remunerada, mientras que el sector Servicios es el que cuenta con menores salarios. La brecha salarial en este caso asciende a 7.825 euros entre ambos sectores.
El tipo de contrato es otro factor a tener en cuenta: la diferencia retributiva entre un trabajador con contrato indefinido y otro con contrato temporal es de 11.398 euros.
En Estados Unidos, casi 30 empresas -entre las que se encuentran Apple, Microsoft y Facebook- se han comprometido a pagar lo mismo a sus empleados, independientemente de si son hombres o mujeres, en el marco de la iniciativa lanzada en junio por el presidente estadounidense, Barack Obama, para promover la igualdad salarial.
Coca-Cola, General Motors, Nike, Visa y LinkedIn son otras de las empresas comprometidas en “hacer un análisis anual sobre el salario” y “revisar sus procesos de contratación y promoción”, entre otras medidas.
Además del salario base, la brecha salarial se extiende en el pago de las horas extra, las contribuciones a la jubilación y la Seguridad Social.