Los servicios sanitarios españoles descubrieron el pasado año al menos 11.955 mujeres víctimas de violencia de género a través de los partes de lesiones (6.550) y las historias clínicas (5.405). A ellos habría que añadir otros 5.237 casos de cinco comunidades autónomas en las que se utilizan ambas fuentes, partes y lesiones, de los que no se puede asegurar que los datos no estén solapados.
Estos datos aparecen recogidos en el informe anual de la Comisión de Violencia de Género que se presentarán en la próxima reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se celebrará previsiblemente a mediados de este mes.
Los datos apenas permiten hacer comparaciones con años anteriores, porque la información procedente de las comunidades autónomas hasta ahora era muy irregular. En el informe de 2011, figuraban la detección de 9.614 mujeres maltratadas a partir del parte de lesiones como fuente de información y 6.083 mujeres a partir de la historia clínica.
Duplicidad de datos
Pero, dadas las duplicidades en el cómputo entre ambas fuentes, no se puede asegurar cuál ha sido la evolución real de un año a otro. Según explican fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, «sigue siendo difícil valorar globalmente la incidencia real atendida por el sistema sanitario, que habría que restringir a comunidades autónomas que detectan y corrigen duplicidades entre fuentes y niveles».
En algunas comunidades, explican, ya se han articulado mecanismos de cómputo que eliminan los posibles duplicados a través del Número de identificación de paciente (NIP), otras han desarrollado aplicaciones ad hoc para el registro de casos de violencia de género, y algunas han aprovechado la implantación de la historia clínica digital para introducir las especificaciones que permitan extraer los indicadores comunes del SNS en esta materia.
En todo caso, con la información disponible, las tasas más altas de maltrato detectado en el Sistema Nacional de Salud se dan en Atención Primaria, en mujeres de los grupos jóvenes, especialmente de 20 a 29 años. Entre el 62 y el 65% de los casos detectados, se trata de mujeres españolas. De las extranjeras, predominan las originarias de países de Suramérica (Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia), así como las de Rumanía y Marruecos.
El maltrato físico es el que se detecta con más frecuencia, siendo la pareja actual de la víctima la que figura como agresor principal.
El informe de la Comisión también busca también analizar la incidencia de la violencia de género en contextos de mayor vulnerabilidad. En este sentido, se detectaron un total de 714 mujeres maltratadas en situación de embarazo, más de un 5% del total. De estos casos, 377 fueron descubiertos en atención primaria y 337 en la especializada. Precisamente, la Comisión ve necesario mejorar en la recogida de indicadores como duración del maltrato, así como respecto a indicadores relacionados con los contextos de mayor vulnerabilidad, como embarazo y discapacidad.
Según el informe, en 2012 se formaron en materia de violencia de género 9.133 profesionales sanitarios, que participaron en 497 actividades formativas. Medicina, con 2.410 profesionales, y Enfermería, con 2.265, fueron las profesiones mayoritarias.