Las mujeres vascas tienen dificultades para identificar expresiones de maltrato psicológico como el control y el aislamiento, los gritos e insultos, las amenazas y los celos como una forma de violencia machista. Así se desprende del estudio La violencia machista contra las mujeres en la CAPV: percepción, incidencia y seguridad, que ayer presentó la directora de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género, Mariola Serrano. Según el citado análisis, el 12,5% de las mujeres mayores de 16 años reconoce haber sufrido en alguna ocasión la violencia machista en alguno de estos cuatro ámbitos: por parte de su pareja o expareja (la causa principal), dentro de su familia, en el trabajo y en el ámbito social o público.
Sin embargo, este porcentaje se eleva hasta el 29,6% cuando se analizan sus respuestas a preguntas con indicadores sobre violencia basada en micromachismos, como el menosprecio a la mujer en público, los gritos e insultos, las amenazas, el aislamiento social y el control sobre la víctima.
Estos micromachismos, alertó Serrano, constituyen "los primeros indicios de la violencia de género", por lo que es necesario "seguir trabajando para que las mujeres tomen conciencia de esa violencia sutil, identifiquen a tiempo la situación y sepan pararla y empezar una nueva vida". También explicó que el estudio revela que estas féminas sí "perciben el daño" que les causa la violencia psicológica, pero "les cuesta identificarlo como violencia machista", algo que no ocurre con las agresiones físicas.
La mayor parte de estos micromachismos se ejercen por parte de la pareja o expareja y la sufren principalmente las mujeres menores de 30 años, a las que los autores hacen sentirse culpables por no atenderles "como es debido", impiden ver a sus familias o amigos y controlan sus horarios, teléfono móvil y correo electrónico. También la violencia machista en el ámbito social afecta de manera especial a las menores de 30 años. Éstas han presenciado exhibicionismos sexuales, han sufrido acosos o tocamientos indeseados en locales, les han seguido por la calle, les han gritado, insultado o amenazado y les han dejado mal delante de otras personas. Según constata el estudio, el 30,8% de las mujeres que sí son conscientes de sufrir maltrato lleva más de diez años padeciendo la situación y otro 30,8%, entre 1 y 5 años. Aunque el 75% de este colectivo no ha interpuesto denuncia contra su agresor, el número de denuncias por violencia machista se incrementó en un 14% el año pasado.