Sáenz de Santamaría ha destacado, en la inauguración del I Congreso Internacional contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid, los avances conseguidos en España en este campo, pero ha señalado que "tenemos que trabajar todavía más para cambiar la cultura" al respecto.
Soraya Sáenz de Santamaría, que ha participado en este acto presidido por la Princesa de Asturias, Doña Letizia Ortiz, al que también ha acudido el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha puesto el acento en la necesidad de "acabar con el silencio" y "promover un cambio social indispensable hacia la intolerancia absoluta con una conducta inadmisible". Como ha explicado, "la indiferencia de la sociedad y el injusto sentimiento de culpa de la víctima generan impunidad".
La vicepresidenta ha resaltado que "España ha progresado significativamente a la hora de cambiar las leyes, pero tenemos que trabajar todavía más para cambiar la cultura". En su opinión, "todos podemos contribuir a la construcción de una sociedad libre de violencia de género y todos tenemos que tener claro que el Gobierno, todos los gobiernos, estarán para respaldar a las víctimas, cerrar el paso a las agresiones y abrir una puerta de salida porque la hay".
Precisamente estos son los ejes que, según Sáenz de Santamaría, deben articular la actuación de los poderes públicos en este ámbito: la prevención, la reacción y la integración de las víctimas. Respecto al primero de los puntos ha señalado que el artículo 1 de la Lomce fija precisamente la prevención de la violencia de género "como uno de los principios de la educación".
Todo ello para erradicar la violencia de género, un objetivo que constituye "una obligación ética que nos exige aunar fuerzas para ser más sensibles y más eficaces en la prevención de nuevos casos". Para ello, ha apostado por la coordinación entre las distintas administraciones con el fin de aumentar la eficacia en la respuesta a los actos de violencia.
La vicepresidenta del Gobierno ha recalcado que hay que encontrar los cauces para facilitar a las víctimas que pidan ayuda: "Ellas no han fracasado. El fracaso es de otros y a ellas hay que abrirles un nuevo horizonte de futuro".