Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística sobre Movimiento Natural de la Población, difundidos hoy, el número medio de hijos por mujer se mantuvo estable en los seis primeros meses de 2011 y se situó en 1,38 niños.
La edad media de maternidad se sitúa en los 31,3 años, aunque existen diferencias entre la de las españolas, que alcanza los 32 años, y la de las extranjeras, que es de 28,8 años.
La esperanza de vida en el primer semestre de 2011 alcanza los 78,8 años en los hombres y los 84,8 en las mujeres.
La tasa de fecundidad difiere entre las mujeres españolas y las extranjeras, ya que en el primer caso se mantiene en 1,33 hijos, mientras que entre las procedentes de otros países desciende ligeramente hasta 1,65 hijos por madre.
La tasa bruta de natalidad (nacimientos por cada 1.000 habitantes) se situó en el primer semestre en 10,46, su nivel más bajo desde el 2002.
El número de fallecidos del primer semestre de 2011 (387.673) fue un 3,8 por ciento superior al del mismo periodo del año anterior y el crecimiento vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) se situó en 29.015 personas, un 25,6 por ciento menos que entre enero y junio de 2010.
Los datos del INE reflejan también un ligero aumento de la tasa de mortalidad (fallecidos por cada 1.000 habitantes), que se situó en 8,40 frente a los 8,25 de un año antes.
Del total de fallecidos, solo el 2,4 por ciento era extranjero o de nacionalidad extranjera, a pesar de que este colectivo supone el 12 por ciento de la población residente.
El número de matrimonios se situó en 69.864, lo que representa un descenso del 5,7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior y en el 23 por ciento de las bodas que se celebraron al menos uno de los cónyuges era extranjero.
Los matrimonios registrados entre enero y junio de 2011 entre personas del mismo sexo representaron el 2,5 por ciento del total.
Por comunidades autónomas, la tasa de natalidad se redujo en todas, salvo en Andalucía, Asturias, País Vasco y La Rioja, además de en la ciudad autónoma de Melilla.
Las regiones con menores tasas de natalidad fueron Asturias, Galicia y Castilla y León, mientras que las tasas de mortalidad más altas se registraron también en estas tres comunidades, además de en Aragón y Extremadura.
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