"La conciliación motiva al trabajador y hace que se sienta orgulloso"

EXPANSION.COM-23/09/2009

Arancha Jiménez, directora de Operaciones de la Fundación Adecco, señala los beneficios que la conciliación y la igualdad aportan a las compañías, pero apunta las deficiencias en el mercado.

“La conciliación motiva al trabajador y hace que se sienta orgulloso de la empresa en la que trabaja”, afirma Arancha Jiménez (Sevilla, 1968), directora de Operaciones de la Fundación Adecco, que explica que “la gente más motivada es más productiva”. Por ejemplo, “los trabajadores desean de forma natural tener una jornada flexible o intensiva. Es normal, porque con este tipo de jornada te centras más en tu trabajo y aprovechas mejor las horas”, asegura esta posgrado en Dirección y Gestión de Recursos Humanos.

De hecho, “tenemos casos en donde, a sutiles diferencias salariales, las personas prefieren el buen ambiente de trabajo, la flexibilidad y medidas de conciliación sin duda”, asegura este ejecutiva. “La Fundación ayuda a incorporar al mercado laboral a cuatro colectivos. Asistimos a que determinadas personas que lo tienen especialmente difícil no se desarraiguen socialmente, sino que se desarrollen a través del empleo”, explica Jiménez, que dirige proyectos de implantación de políticas socialmente responsables en más de 200 empresas.

Entre los colectivos con los que esta institución trabaja figuran “las mujeres con responabilidad familiar no compartida y las víctimas de violencia de género. Ayudamos a estos dos colectivos a entrar en el mercado laboral como la mejor vía para normalizar su vida”, cuenta Jiménez.

Coordinación
“Las madres tienen una responsabilidad principal, la de sus hijos. Buscamos empresas que entiendan la conciliación como una parte fundamental de su política de RRHH. Buscamos a las empresas que ya tienen un plan de conciliación; para nosotros es mucho más fácil. Al final, es coordinar la oferta con la demanda”, explica esta ejecutiva.

“Pero también hemos tenido la suerte de cambiar la cultura de compañías. Es un gran reto que se lleva a cabo gracias a estas mujeres que han demostrado que valen. Además, con ello hemos demostrado a la empresa que la flexibilidad es tan importane como la productividad, la rentabilidad o la eficiencia”, aclara con orgullo Jiménez.

Sin embargo, esta direciva apunta que todavía queda un escollo por superar: “Todavía tiene que pasar una generación para que la mujer alcance los puestos de liderazgo con amplitud. Hay que dar un gran paso y renovar. La alta dirección tiene que renovarse con la nueva generación, por lo que va haber más equilibrio. Además, en esta generación que viene, el hombre está más concienciado que en la actual”.

En este sentido, Jiménez es contundende, ya que opina que “todavía no hay muchas directivas porque la sociedad es machista. Darle vueltas a eso es querer inventar una excusa. La sociedad todavía es machista como contexto cultural”.
Al margen de esta cuestión, Jiménez cuenta cómo está el mapa de la conciliación en España. “Fuera de la capital no es tan fácil encontrar empresas que concilian. Cataluña, País Vasco y Madrid son la avanzadilla de estas medidas, especialmente, las multinacionales. Sin embargo, estamos muy lejos de las jornadas laborales de Europa”.

De cualquier manera, esta ejecutiva echa un capote a los empresarios: “Tenemos que estar con el empresario. Somos trabajadores, pero no podemos ser cortos de miras. Si las compañías están pasando por situaciones complejas, o nos amarramos todos el cinturón o al final salimos perdiendo. Al final, eso es ser responsable con tu vida y tu puesto de trabajo. Es ser coherente”.