El objetivo de estas amenazas es tratar de obligar a las mujeres a que no rompan la relación u obedecen a discusiones por la custodia de los hijos Los juzgados de la provincia recibieron el pasado año 21 denuncias por la difusión de imágenes íntimas
La lacra de la violencia de género sigue creciendo. La memoria de la Fiscalía de Alicante (el documento en el que cada año el fiscal jefe, Juan Carlos López Coig, analiza la evolución de la delincuencia en la provincia) refleja que durante 2012 el número de denuncias ha seguido aumentando hasta llegar a 3.440 diligencias por todo tipo de casos de malos tratos en el ámbito familiar, tres de ellas fueron muertes violentas. Aunque la mayoría de las denuncias se refieren a agresiones físicas y a amenazas, desde la Fiscalía se alerta de que cada vez más se producen casos de extorsiones a la expareja con vídeos e imágenes de naturaleza sexual obtenidos durante la convivencia.
El objetivo de estas extorsiones es obligar a las mujeres a retomar la relación tras la ruptura, o bien se deben a amenazas surgidas de momentos de tensión por la custodia de los hijos. Según el fiscal, el uso de estos vídeos se produce «con más frecuencia de lo creíble». La Fiscalía recoge 21 diligencias por la difusión de imágenes íntimas durante el año pasado frente a las siete de 2011 y que quedan reflejadas como delitos de descubrimiento de secretos.
El problema de la difusión de imágenes íntimas también se está dando en el caso de los menores de edad, es el denominado «sexting». «El envío de fotografías o vídeos de contenido erótico a través de Internet y de los teléfonos móviles se está convirtiendo en una práctica no infrecuente. La inmadurez de estas niñas, la falta de conciencia de la importancia del control sobre la vida privada y la fácil difusión que caracteriza a las nuevas tecnologías han dado lugar a episodios de amenazas intolerables para menores de esta edad», alerta la Fiscalía de Menores, que aboga por la prevención y la concienciación.