Incluso los Jueces discriminan a las mujeres en sus resoluciones judiciales

CNMI-26/05/2009

Y así se demuestra cada día en España, especialmente durante esta semana, en el que las mujeres nos hemos sentido indefensas ante las resoluciones judiciales del Tribunal Supremo en tres temas graves, el asesinato, la violencia sexual, y la intimidad.

El día 24 de Junio el Tribunal Supremo anuló la sentencia condenatoria contra Pedro Jiménez, quien en en octubre de 2004 violó y asesinó a dos mujeres jóvenes en prácticas de la Policía Nacional en Hospitalet de Llobregat. La Audiencia de Barcelona le condenó a 83 años de prisión, acusado de dos asesinatos con ensañamiento y alevosía, agresión sexual, profanación de cadáver, violación de domicilio, incendio, robo con violencia e intento de atraco. La Sala de lo Penal del Supremo ha decidido desestimar la sentencia ya que, según el juez del Supremo, este asesino debería haber sido juzgado de forma popular  por ser un delito de asesinato, en vez de por la Audiencia por violación.

Si añadimos que el inculpado, ahora en libertad provisional por estos cargos, ha violado con anterioridad a ocho mujeres y ha robado, no se entiende como el Tribunal Supremo obvia su currículum delictivo y asesino, amparado en que hasta el 2021 debe cumplir prisión por delitos anteriores.

También, un caso parecido, nos encontramos con el 2º Violador del Eixample, Alejandro Martínez Singul, quien ha estado 16 años ingresado en la cárcel, de los 65 por los que había sido condenado, por la violación y agresión de 9 menores, 1 joven de 19 años, y tentativa con otras 4, a pesar de que los psicológos confirmaban que no estaba rehabilitado. A su salida de prisión, como cabría esperar en una persona no rehabilitada, ha continuado su vida delictiva, exhibiéndose ante una menor, por lo que fue condenado a un año de prisión, una vez más a su salida de prisión persiguió a dos jovenes y se exhibió delante de ellas, por lo que ha sido condenado a dos años menos dos días de prisión y 6.000€ de multa, lo que imaginamos que dentro de unos meses, o quizá un año, será nuevamente puesto en libertad y, una vez más, volverá a agredir a las jóvenes y a las menores.

La otra falta grave de la Justicia nacional contra la mujer, y aunque ésta menos violenta físicamente, es que en esta semana el Tribunal Supremo ha decidido, con un claro aire machista, desestimar la denuncia de la ex-Miss España, María Reyes, interpuesta contra Interviú ya que fue portada de dicha revista con unas fotos robadas y no autorizadas en top-less en la playa. El Tribunal Supremo argumenta que un desnudo de una modelo o miss tiene "interés propio" y "puede ser noticia".

Desde esta entidad no entendemos para qué se desarollan leyes de igualdad, para qué existen los juzgados, para qué se intenta educar en igualdad, o para qué las propias asociaciones de mujeres defendemos los derechos de la mujer, si el Tribunal Supremo, y los jueces en general, echan por tierra todo el trabajo realizado, si permiten dejar en libertad a un asesino y violador de mujeres porque los propios Juzgados hacen su trabajo de manera incorrecta, si deja en libertad a un violador y agresor de mujeres y menores a pesar de no estar rehabilitado ni haber cumplido su pena, o si el derecho a la intimidad de una mujer se puede obviar a cambio de vender revistas y ganar dinero.

¿Y si fueran las víctimas hombres?, ¿también dejarían libre si los asesinados, vejados, violados fueran hombres?, ¿sería interés público el cuerpo de un Mister o modelo varón?. Pues no lo sabemos, lo que sí tenemos seguro es que si los Juzgados no respaldan y apoyan a la mujer en igualdad de condiciones que los hombres no tiene sentido la existencia de la Constitución, de la Ley de Igualdad, de las campañas sobre igualdad.

Invitamos al Tribunal Supremo a que reflexione, así como al Gobierno que se cuestione si debe hacer algo al respecto.