Ellas toman las armas

Veinticuatro años después de que la hoy teniente coronel Patricia Ortega, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Tierra, se hubiese convertido en la primera mujer en incorporarse a las Fuerzas Armadas en España, las militares, aunque minoría, han dejado de ser una excepción. Otras pioneras como Rosa María García Malea, la primera mujer piloto de avión de caza y combate o Esther Yáñez, primera en comandante de un buque de guerra, han a abierto caminos que ya no tienen vuelta atrás. Están presentes en todo tipo de unidades, destinos y acrividades. 

La Fuerzas Armadas abrieron sus puertas a las mujeres en el año 1998. Desde entonces, venciendo recelos y echando por tierra tópicos, se han ido incorporando a todo tipo de unidades y destinos y subiendo puestos en el escalafón. La Brigada de Infantería Ligera Brilat "Galicia" VII no ha sido ajena a esta realidad y a día de hoy las militares son algo más del 12% de los efectivos del Ejército adscritos a la base General Morillo.

La no existencia de vetos para incorporarse a unidades, destinos y actividades, una exigencia de igualdad contemplada en la legislación española, ha llevado a la Brilat a tener el triste honor de que una de sus soldados, la lucense Idoia Rodríguez, se hubiese convertido el 21 de febrero de 2007 en la primera mujer militar española fallecida en una misión internacional. Fue en la localidad afgana de Herat.
Precisamente al país asiático regresará la Brilat en el mes de noviembre y allí permanecerá durante seis meses. Su estancia coincidirá con el inicio del repliegue (escalonado) de las tropas españolas.
Máximo empleo

Entre las féminas que integran la Brigada "Galicia" VII hay soldados, suboficiales y oficiales. El máximo empleo alcanzado por una mujer de la actual dotación militar de la base pontevedresa es la de capitán, aunque en el Ejército español hay tenientes-coronel, cinco, y comandantes o capitanes de corbeta (su equivalente en la Armada), 232, según la información que facilita el Ministerio de Defensa.

Las oficiales apenas suponen el 6,5% del total, un porcentaje que es todavía menor, sólo del 2,7%, en el cómputo de los suboficiales. En esta categoría, siempre de acuerdo con los últimos datos publicados por Defensa y que tienen fecha de enero de 2012, hay un subteniente, cinco brigadas y 109 sargentos mayor.

Además en el Ejército español había al empezar el año: cuatro cabos mayor y otros 1.070 cabos primera.
Fuentes militares y ellas, las primeras, insisten en que no existen diferencias ni en la formación, ni en el trato de los hombres y mujeres que prestan servicio en las Fuerzas Armadas. "Somos todos militares" recalcan unas y otros. Una aseveración que, sin embargo, en "petit" comité matizan algunas soldados que sí aprecian actitudes machistas entre sus compañeros y mandos pero que relativizan en aras de la camaradería.

Entre las militares de la Brigada de Infantería Ligera Brilat "Galicia" VII hay, en un porcentaje similar al de los varones, mujeres-soldado de origen extranjero, nacidas en países latinoamericanas.
En este este caso ellas, al igual que sus compañeros varones de origen extranjero, encuentran en las Fuerzas Armadas una salida laboral y un acceso a la nacionalidad atractivos.
La Brigada tiene un 10% de soldados de origen extranjero

La Brilat, como todo el Ejército español, franqueó la entrada en el año 2002 a soldados de origen extranjero, un colectivo que suma ya algo más del 10% de los efectivos de la Brigada.

En el acuartelamiento pontevedrés trabajan alrededor de 2.500 personas, de las que algo más de 200 son civiles adscritos a las distintas empresas concesionarias de servicios auxiliares de la base. Por tanto los soldados inmigrantes suman una cifra aproximada de 220 efectivos.

La Brigada de Infantería Ligera "Galicia" VII admite, como está reglado, solo inmigrantes originarios de Latinoamérica –de 17 países tras quedar excluida Cuba hace un par de años de la relación inicial– y de Guinea Ecuatorial. En la base General Morillo solo hay soldados extranjeros hispanoamericanos siendo Colombia y Ecuador las nacionalidades más repetidas.