En España, hay 22.860.775 mujeres (50,58% del total de la población) y 22.339.962 varones (49,42%). Es un fenómeno universal que al nacer sea mayor el número de varones que de mujeres, y poco a poco, según avanza la edad, se cambie la proporción, para que, al llegar a una edad avanzada, el número de españolas sea superior al de españoles.
¿Pero cómo puede medir Google el poder que está tomando la mujer en la sociedad actual?
Eso es lo que se preguntó un equipo de investigación de la Universidad Estatal de San Diego. Y su respuesta fue sencilla: depende de cómo se escriba, así es el público al que nos dirigimos y del que queremos captar la atención; de esta manera veremos si es cierto que el mercado femenino está levantando tanto interés en los últimos años como parece.
La solución fue tan sencilla como analizar el uso de los pronombres (yo, tu, él, ella, nosotros, nosotras,…) y, para ello, utilizaron Google Books, una herramienta del gigante de Internet que desde 2004 ha escaneado más de 15 millones de libros procedentes de las universidades más importantes de los Estados Unidos, como Harvard, Oxford, Stanford,… lo que le ha llevado a una permanente lucha con las editoriales a causa de los daños económicos que éstas dicen haber sufrido por el escaneo y muestra de sus obras.
El equipo de investigación, selecciono un total de 1,2 millones de títulos publicados durante 108 años, desde 1900 a 2008, y detectaron que no todo era como se mostraba en los manuales tradicionales de las universidades de sociología. En concreto, confirmaron que entre 1900 y 1945, la importancia de la mujer en la literatura fue mayor que en años posteriores en los que se suponía que había un periodo de rebeldía femenino, los famosos años 60. Además, revelaron que fue a finales de los 60 cuando el movimiento feminista sí lanzo a la mujer hacia el papel que merecía jugar, pero no fue hasta la llegada del siglo XXI cuando, según las estadísticas, se experimentó el mayor cambio vivido: los libros estadounidenses utilizan aproximadamente dos pronombres masculinos para cada pronombre femenino que insertan.
Aún estamos muy lejos del objetivo, pero esperemos que este 2:1 vaya cambiando para reflejar de una manera fiel la sociedad actual.