Los jóvenes que se inician a edades tempranas en el consumo de alcohol tienen más probabilidades de llegar a ser alcohólicos, tener problemas de memoria y aprendizaje
El consumo abusivo de alcohol puede dañar de manera irreversible el desarrollo del cerebro de los menores de 25 años, ya que es a esta edad cuando termina de madurar. Además, los jóvenes que se inician a una edad temprana en su ingesta -en la actualidad está fijada en los 13 años- aumentan sus posibilidades de llegar a ser alcohólicos y adictos a otras sustancias.
En ella, también intervino el director general de la FAD, Ignacio Calderón; el jefe de Servicio del Plan Municipal de Drogodependencias, Francisco Bueno, por el científico de la Universitat de València (UV) José Manuel Almerich, y María Jesus Mateo, de la conselleria de Sanidad.
Al respecto, ha explicado que el consumo abusivo puede ser muy perjudicial para los consumidores, sobre todo si éstos son menores de 25 años pues ya que hasta esa edad, el cerebro humano está todavía en formación, por lo que los daños neuronales que se producen durante esa etapa de maduración y desarrollo son "irreversibles".
Por ello, los adolescentes con altos índices de consumo concentrado en poco tiempo tendrán problemas en el medio escolar y también en la conducta ya que se ha constatado que se vuelven más agresivos.
Guerri ha expuesto que para entender los problemas que genera hay que hacer también una Biología de esta sustancia ya que a diferencias de otras drogas el alcohol tienen propiedades beneficiosas.
En el caso de los jóvenes, el problema surge porque se ha cambiado el patrón de consumo del mediterráneo al de los países anglosajones basado en un consumo abusivo e un corto espacio de tiempo.
Por su parte, el jefe de Servicio del Plan Municipal de Drogodependencias, Francisco Bueno, ha señalado que el inicio del consumo de alcohol entre los jóvenes se sitúa en los 13,7 años, y que el 58,8 por ciento de los estudiantes de entre 14 y 18 años reconoce haberse emborrachado en el último años y el 35,6 por ciento en el último mes, lo que supone que 6 de cada 10 escolares se ha emborrachado en los últimos 30 días.
Bueno señala que en las encuestas que les realizan a los escolares admiten que beben porque "lo hace todo el mundo" y tienen la sensación de que "quien no lo hace es un 'pringao'".