El secretario general de CCOO Cádiz, Manuel Ruiz, ha calificado de satisfactoria la sentencia del Tribunal Supremo que da la razón a este sindicato al declarar ilegal el uniforme del Hospital de San Rafael de la capital por obligar a sus trabajadoras a vestir falda, “pero no para CCOO sino para las trabajadoras de este centro que a partir de esta sentencia tienen la posibilidad de elegir su uniforme”, ha señalado junto al secretario general del Sindicato Provincial de Sanidad, José Antonio Aparicio, y algunas componentes de CCOO del comité de este centro que gestionó el conflicto, incluida su anterior presidenta, Adela Sastre.
El Supremo anula una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que falló a favor de la dirección de clínicas Pascual aunque fue recurrida por CCOO.
Al respecto, el máximo responsable del sindicato en la provincia ha asegurado que hay que resaltar tanto la postura de la Junta de Andalucía en este asunto, como la del empresario propietario del centro e incluso la del resto de representación sindical en el mismo. Así, Ruiz ha considerado “lamentable” que CCOO haya tenido que llegar a este recurso de casación ante el Supremo cuando el Gobierno regional tuvo en sus manos la solución de este conflicto. “El papel de la Junta en todo esto es cuestionable política y éticamente, cuando se presupone un Gobierno progresista que defiende las políticas de la mujer, que en el Ejecutivo central ha creado incluso un ministerio específico para la mujer y no se pronuncia acerca de un incumplimiento del artículo 14, un derecho fundamental de la Constitución”.
Sobre el propietario de la clínica San Rafael, clínicas Pascual, Ruiz ha señalado que se trata de un empresario que ha tratado las relaciones laborales siempre desde la prepotencia y ha señalado que este conflicto “que ha sido muy largo” ha supuesto un desgaste “no sindical pero sí personal”, en alusión consecuencias que han sufrido las representantes de CCOO implicadas en este asunto.
Tampoco se ha olvidado del resto de la representación sindical del Hospital, en concreto a UGT, “que ha renunciado a defender un derecho y ha boicoteado la reclamación de algo fundamental. Incluso después de la sentencia han vuelto a decir lo mismo, hablan por la empresa sobre algo que no está vinculado al uniforme sino al derecho de las personas”, ha aseverado.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Provincial de Sanidad de CCOO Cádiz, José Antonio Aparicio, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, ha coincidido con Ruiz en lanzar una valoración positiva de todo este conflicto y también ha recordado las consecuencias que la defensa de este derecho ha tenido para las delegadas de CCOO en el Hospital de San Rafael.
“A doce trabajadoras le quitaron el plus de 30 euros por el uniforme; a otras cinco intentaron abrir expediente sancionador con suspensión de sueldo durante un mes, pero al final, dos se retiraron de forma que sólo quedaron tres expedientes abiertos que están en el juzgado; y aparte, la empresa realizó dos traslados por tres años, uno de una trabajadora a Málaga, que finalmente renunció al puesto, y otro de una delegada sindical a Sanlúcar, por una cláusula de movilidad de personal. CCOO lo denunció, lo ganó con el argumento de que atentaba contra la representación sindical y la empresa la ha tenido que readmitir a la trabajadora a San Rafael e indemnizarle con 300 euros mensuales en concepto de kilometraje por desplazamiento durante el tiempo que estuvo en Sanlúcar”, ha asegurado.
Aparicio, además, ha negado de forma rotunda la acusación de miembros de UGT del actual comité sobre que este conflicto se deba a una lucha sindical de CCOO con este empresario y al respecto, ha señalado que precisamente UGT también tiene denuncias presentadas contra El Corte Inglés por diferentes uniformes entre hombres y mujeres. “Nosotros defendemos este derecho fundamental allá donde vamos y UGT en San Rafael habla de lucha sindical y en el Corte Inglés denuncia; por eso sería conveniente que aclarara qué es lo que defiende aquí”.
De otra parte, la presidenta del comité implicado en este asunto, Adela Sastre, de CCOO, ha destacado el miedo del personal con todo este tema y ha referido que de las más de 100 trabajadoras que tiene San Rafael, sólo cinco visten pantalones. “Confiemos en que a partir de ahora sean muchas más”, ha señalado, para añadir después el apoyo que han obtenido de muchos pacientes y de sus familiares.
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