El PP formaliza en el Congreso su petición de que Aído explique la ayuda a mujeres del PSOE

Critica a Igualdad por no realizar «una política regional de la mujer responsable»

Ya no hay dudas. La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, tiene la exigencia obligada, por el Partido Popular, de rendir cuentas, en el próximo periodo de sesiones del Congreso, sobre el reparto de las primeras subvenciones que su departamento ha concedido a las diferentes asociaciones -la que se ha llevado la mayor de todas las ayudas ha sido la Federación de Mujeres Progresistas, claramente cercana al PSOE-.

Ayer, la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, formalizó en el Registro del Parlamento la petición de comparecencia de Aído en la Comisión de Igualdad del Congreso, «para que explique los criterios y objetivos que se han tenido en cuenta a la hora de conceder las subvenciones, ayudas y becas del Instituto de la Mujer correspondientes a 2008, y convocadas en marzo de este mismo año». Unas ayudas no exentas de polémica.

Para el Grupo Popular, en la concesión de estas ayudas -dos millones y medio de euros en total- se evidencian unas «carencias»: no parece que exista una estrategia clara por parte del Ministerio a la hora del reparto, ni el departamento hace uso de «una política regional de la mujer responsable». Es decir, para los populares, el departamento que dirige Aído ha actuado «meramente a demanda», sin priorizar unos objetivos claros. En definitiva, «no persigue la política de Igualdad que debe». A tenor de las cifras, salta a la vista: de los dos millones y medio de euros de la concesión global de ayudas, 125.000 fueron destinadas a la Federación de Mujeres Progresistas -justificados en proyectos como «Integrar on-line» o el «Fomento del Movimiento Asociativo»-, y sólo 368.900 euros se dedican a proyectos relacionados con la violencia de género. Este punto es, precisamente, el que más critica el PP y sobre el que quiere que Igualdad se pronuncie. Porque, «cuestiones tan relevantes como la lucha activa contra la violencia de género, la formación de cara al mercado laboral o la conciliación de la vida familiar y laboral no reciben el suficiente apoyo, la financiación es muy limitada». Y, «con el dinero de las subvenciones hay que seguir unas líneas serias y rigurosas», dijo la portavoz del PP en la Comisión de Igualdad, Sandra Moneo.