El ministro de Educación de Ruanda, Vincent Biruta, ha anunciado que el Gobierno tomará medidas tras conocer que el 43 por ciento de las niñas y adolescentes sufren abusos sexuales en los centros académicos.
La Oficina Gubernamental de Género (GMO) publicó un informe la semana pasada, según el cual el 43 por ciento de las 2.052 alumnas encuestadas han sido víctimas de abusos sexuales en centros académicos.
La GMO ha detallado que solo el año pasado, unas 1.600 niñas y adolescentes del país africano decidieron dejar los centros académicos a los que iban a causa de los abusos sexuales y que 500 de ellas estaban embarazadas.
"Cuando te quedas embarazada sin tener un marido, la gente te trata mal, te llama prostituta, y cuando eres adolescente, es todavía peor", ha dicho a la cadena británica BBC una mujer ruandesa que fue violada a los 19 años.
El informe gubernamental revela que los autores de los abusos sexuales son hombres mayores --conocidos popularmente como 'padres de azúcar'-- y que entre los peores se encuentran los profesores y los taxistas.
El presidente de GMO, Aquiline Niwemfura, ha señalado a la pobreza y a la estructura patriarcal de la sociedad ruandesa como posibles causas de los abusos sexuales a alumnas.
Las organizaciones humanitarias, por su parte, han advertido de que la realidad es aún peor de lo que evidencia el informe de la GMO porque hay muchos casos que no se han denunciado por el estigma social que supone un abuso sexual.
En este contexto, el ministro de Educación ha asegurado que el Gobierno ruandés adoptará medidas para frenar los abusos sexuales en los centros académicos al considerar que se trata de un asunto de "gran preocupación".
"Si los profesores están implicados de alguna forma en estos abusos sexuales es todavía peor, porque se supone que deben proteger a sus alumnos", ha dicho, interrogado por la BBC, por lo que ha prometido "sanciones administrativas" para ellos.