Detenidas ocho personas que explotaban sexualmente a mujeres nigerianas a las que además obligaban a cometer robos en zonas turísticas

En el marco del Plan Policial Contra la Trata de seres humanos con fines de explotación sexual puesto en marcha por la Policía Nacional
 
Las mujeres asaltaban a turistas extranjeros a los que sustraían dinero, joyas o terminales telefónicos o bien mantenían relaciones sexuales en la misma vía pública a cambio de dinero
 
Cada víctima debía devolver a sus explotadores unos 40.000 euros en un breve periodo de tiempo y su actividad diaria se desarrollaba entre las 21:00 hasta las 06:00 horas
 
La Policía Nacional tiene a disposición de las víctimas el  teléfono 900.10.50.90 y el correo trata@policia.es, dos medios confidenciales atendidos las 24 horas por agentes especializados

Agentes de la Policía Nacional han detenido a ocho ciudadanos de origen nigeriano que captaban a mujeres jóvenes de su misma nacionalidad a las que traían hasta España para trabajar como prostitutas en calles de Palma de Mallorca, y a las que además coaccionaban a cometer robos en zonas turísticas. Cada  víctima debía devolver a sus explotadores unos 40.000 euros en un breve periodo de tiempo y actividad se desarrollaba a diario entre las 21:00 hasta las 06:00 horas. Las mujeres asaltaban a turistas extranjeros generalmente en estado de embriaguez, a los que sustraían dinero, joyas o terminales telefónicos o bien mantenía relaciones sexuales en la misma vía pública a cambio de dinero. La Policía Nacional tiene a disposición de las víctimas el teléfono 900.10.50.90 y el correo trata@policia.es, dos medios confidenciales atendidos las 24 horas por agentes especializados. Estas detenciones se suman a otras cinco realizadas el pasado mes de mayo en el marco de la  primera fase de la denominada operación Búho.
 
Robos y prostitución
 
La investigación se inició cuando los agentes constataron un incremento de mujeres subsaharianas, especialmente nigerianas, que cada noche se apostaban en calles de la Playa de Palma para ejercer la prostitución. Tras observar la actividad de estas mujeres, los agentes constataron que además se dedicaban a cometer “asaltos” a turistas extranjeros, en su mayoría alemanes y muchos de ellos en estado de embriaguez, a los que sustraían dinero, joyas o teléfonos móviles.
 
Estas mujeres se situaban en las calles que conducen a los hoteles más conocidos y seleccionaban a sus víctimas tomando medidas de seguridad para avisar de la presencia policial o de terceras personas. Una vez que elegían a su víctima se abalanzaban sobre ella y aprovechaban tocamientos sexuales para hurtarles los objetos y dinero que portaran. Otra técnica que utilizaban para robar a los hombres que se les acercaban era la intimidación grupal o incluso actitudes violentas como el ataque con piedras o la exhibición de cuchillas de afeitar. Una vez que se hacían con los efectos se los pasaban a otros miembros varones de la organización. Finalmente eran revendidos en el mercado ilícito o enviados a su país de origen.
 
Reunidas las pruebas suficientes y tras la identificación de 120 mujeres, los agentes localizaron a la persona que aparecía como presunta responsable del grupo delictivo ahora desarticulado. También se identificó al resto de componentes del grupo, que estaban ultimando el traslado de más mujeres a Mallorca, produciéndose la detención de ocho personas.
 
En el transcurso de la operación se realizaron dos registros en el domicilio de la cabecilla del grupo y en un bar, explotado por una mujer nigeriana, que era utilizado como base de compraventa de los teléfonos sustraídos.