Una operación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo ha permitido desarticular una organización que supuestamente captaba a mujeres en Brasil para obligarlas a prostituirse en clubs de alterne. El operativo, en el que la Policía Nacional contó con la colaboración de la Policía Federal brasileña, se saldó en las provincias de Pontevedra y Ourense con el arresto de seis presuntos integrantes de la red: el supuesto cabecilla es Aquilino González Iglesias, ourensano ya condenado en Brasil en 2008 por hechos muy similares y que tiene en vigor una orden de arresto de ese país. Junto a él cayeron su compañera sentimental, así como una hija, un hijo y la pareja de este último, además de una sexta persona. Un clan familiar que regentaba el club Goldfinger en la provincia pontevedresa, así como el Ninfas de Maside y Os Corzos de Verín. Paralelamente a los arrestos en España -fueron detenidas a mayores tres mujeres brasileñas, pero en este caso por estancia irregular-, en Brasil cayeron otros cuatro supuestos integrantes de la organización. Además, el operativo se saldó con 21 identificados, entre mujeres inmigrantes y clientes.
La investigación arrancó en marzo y los arrestos se practicaron esta semana. La Policía Federal de Brasil informó de que la organización captaba a mujeres brasileñas, la mayoría del estado de Goiás, para ejercer la prostitución en sus clubs en España. Las víctimas eran reclutadas presuntamente con falsas ofertas de trabajo, pero al llegar eran explotadas sexualmente para pagar la deuda del viaje.
Peinador
La operación Ninfas la inició la Policía Nacional de Vigo. Una joven brasileña identificada en un club por estancia irregular -que en la actualidad es testigo protegido- confesó a los agentes que había sido captada por una mujer en Brasil para trabajar como empleada de hogar en Vigo. Para ello, le habrían facilitado los billetes para viajar a España. Pero una vez en el aeropuerto vigués de Peinador, la recogieron y la llevaron al club, donde la habrían obligado a prostituirse para abonar la deuda de 3.000 euros por el viaje. La llevaron al club Goldfinger, el mismo donde fue identificada otra brasileña en situación similar.
Los seis detenidos esta semana en Galicia pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Vigo, que decretó el secreto de las actuaciones. Tres fueron a prisión, informó el TSXG. Se les imputan delitos de tráfico de seres humanos con ánimo de lucro y pertenencia a organización criminal.
Según pudo saber este periódico, se les considera organización ya que habría un reparto claro de funciones entre ellos: presunta captación de mujeres en Brasil y al parecer también en Venezuela, recepción en España de las mismas y explotación sexual bajo presuntas amenazas, coacciones y violencia. Además de registros en los tres clubs de Pontevedra y Ourense, se practicaron en los domicilios del presunto líder y también en los de sus hijos, en O Carballiño y Ourense. Además del Grupo de Extranjería de la Policía Nacional de Vigo, colaboraron agentes de Ourense y Verín, además de la Policía brasileña, que llevó su propio operativo en conexión con el de los agentes españoles.