Congreso de Mujeres en Igualdad: Mercedes de la Merced exige compromisos al PP como presidenta de Mujeres en Igualdad.
Rajoy promete equiparación de salarios
CARMEN REMIREZ DE GANUZA
MADRID.- Las mujeres de carácter nunca reaparecen en escena sin hacer ruido. O al menos, lo intentan. Y Mercedes de la Merced, ex coordinadora del PP, ex concejal de la capital y ex eurodiputada, es una de ellas.
Lo primero que hizo el sábado, recién nombrada presidenta de la vieja asociación Mujeres para la Democracia, tan estrechamente vinculada al PP desde 1992, fue cambiarle el nombre: ahora es una «ONG» rebautizada como Mujeres en Igualdad.
Lo siguiente fue traerse, ayer, a la clausura de su Congreso, al recién proclamado candidato del PP a La Moncloa, Mariano Rajoy, y soltarle, una por una, todas las demandas de las mujeres liberales reformistas en España, empezando por la más singular: «Te pido, Mariano, que ningún condenado por maltrato ocupe puestos de responsabilidad política, o, en su caso, que lo cesen inmediatamente», le espetó.
Desde Isabel Tocino y María Jesús Sáiz hasta las actuales directivas de la organización, Carmen Fúnez y Paula Gómez Angulo -también se ha incorporado la edil Regina Otaola-, pasando por la antigua compañera de De la Merced en el PP, Ana Mato, o la actual secretaria ejecutiva del partido, Ana Pastor, la profusión de afiliadas y cargos del PP era ayer evidente. Pero la nueva presidenta, que calcula en no más de un 75% la proporción de militantes entre las socias, insistió ayer en que lo suyo «no es un partido político», entre otras cosas, según ironizó, porque dadas las limitaciones de la Ley de Igualdad y la unanimidad de mujeres de su junta directiva, «sería un partido ilegal». |
De la Merced no jugó a los equívocos. Además de prometer a Rajoy que «trabajaremos con ahínco para que seas presidente, aunque sólo sea por egoísmo, porque sólo contigo conseguiremos la plena igualdad», hizo una mención expresa a su antecesor -el que fuera su propio jefe de filas-, José María Aznar, por haber sido «quien más hizo en España por dar impulso a la política de igualdad».
Sin embargo, la nueva presidenta de la ONG filopopular se puso simbólicamente en jarras para formular sus propias propuestas, sobre todo en materia de inmigración. Pese a la política de firmeza que el partido viene exhibiendo en esta materia, De la Merced prometió que «defenderemos los derechos de las mujeres inmigrantes, tengan o no la nacionalidad española, tengan o no regularizada su residencia».
Y también lanzó su advertencia a Zapatero: «No queremos cheques que traigan dinero de un lado y nos lo quiten por otro», dijo, antes de mostrar su preocupación por la situación económica. «Inmigrantes, jóvenes y mujeres somos las que más vamos a sufrir el desempleo».
Rajoy, quien también puso cuidado en hacer extensivo su compromiso con las mujeres a los mayores y a otros colectivos sociales, fue concreto, por su parte, al empezar por decir que «trabajaré por acabar con la discriminación salarial entre hombres y mujeres». «Hay que acabar de una vez con esa terrible decisión entre la profesión y los afectos», dijo además el presidente del PP, quien dijo no conformarse con la bandera política de la «conciliación» entre el trabajo y la familia en la mujer, y prometió políticas para el logro de una «igualdad real» entre hombres y mujeres.
ELLAS RECLAMAN
Servicio de asistencia a domicilio para amas de casa enfermas.
Cotizaciones reducidas, no exentas, para tener derecho a jubilación.
Bonificaciones e incentivos fiscales para mujeres con hijos, padres o enfermos a su cargo.
Subir la pensión de viudedad hasta el 75% de la base reguladora.
Urgente dotación del Fondo de Garantía de pensiones alimenticias.
EL PROMETE
Flexibilizar los contratos.
Dar a hombres y mujeres la oportunidad de elegir reducción de jornada.
Vincular los salarios no a las horas en el lugar de trabajo sino al cumplimiento de objetivos.
Fomentar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Legislar y conceder bonificaciones para la construcción de guarderías y centros de día en los polígonos industriales.