Con paso firme. El compromiso de Mujeres en Igualdad

La violencia del hombre contra la mujer ha permanecido oculta en la vida privada de las personas en la mayoría de los casos. Nuestra obligación es, en este día y a lo largo de todo el año, hacerla visible porque no es un asunto privado, sino un delito perseguible de oficio y un problema de interés público.

El compromiso de Mujeres en Igualdad ante esta lacra social es firme e inflexible en la lucha contra los maltratadores y de apoyo y ayuda total a las víctimas. La violencia machista es un horror cotidiano, un mal endémico que no reconoce fronteras ni culturales, ni sociales, ni económicas.

Las estadísticas oficiales de muertes -el resultado más trágico y cruel de los malos tratos que padecen millones de mujeres- deja sin aliento: según la Organización Mundial de la Salud, la violencia de género es la primera causa de mortalidad entre las mujeres de 15 a 45 años, por encima de guerras, del cáncer y los accidentes de tráfico, y es que cada 18 segundos una mujer es maltratada en cualquier lugar del mundo.

Pero afortunadamente la situación está cambiando en estos últimos años y se han dado pasos firmes para eliminar la violencia de género. Uno de ellos es la Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer 2013-2016 cuyo objetivo principal es la ruptura del silencio cómplice, incluyendo un gran número de medidas concretas como la difusión de herramientas para la detección y prevención de la violencia de género entre la población escolar.

Es importante empezar a dar los pasos necesarios desde la base del ser humano, desde su infancia, desde su juventud. Estos días en LA NUEVA ESPAÑA se publica una noticia que corrobora lo anterior: Un tercio de las adolescentes dicen sufrir un control abusivo de sus novios. Son datos que se extraen del estudio "Evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la violencia de Género" elaborado por la Delegación del Gobierno.

Con pasos firmes como los dados hasta ahora podemos empezar a ver la luz al final de este túnel. Pequeños pasos que nos llevarán a la meta.