Vinculada a la política desde joven, desde 2007 es presidenta de Mujeres en Igualdad.
¿Cuál es el principal cometido de esta organización?
Luchamos por la plena igualdad, sólo que la realidad es algo más tozuda, a pesar de que la Constitución la garantiza. Pero lo cierto es que seguimos encontrándonos con desigualdad laboral, sueldos distintos, dificultades para las embarazas, etc. Sin olvidarnos, por supuesto, de la violencia de género, una de las grandes lacras de este siglo XXI.
Estoy convencida de ello. Así lo dijo ya Mariano Rajoy, quien habló de empleo para la igualdad, ya que el empleo significa libertad, poder decir basta ya. Muchas mujeres se han tenido que ver sometidas a vejaciones, humillaciones y maltrato sin poder defenderse porque dependían totalmente de sus maridos.
¿Es posible lograr una igualdad total entre hombres y mujeres?Si no fuera así, yo no estaría donde estoy. Desde luego que sería un error pensar lo contrario, convertiría nuestro trabajo en inútil.
Yo creo que lo principal pasa por la racionalización de los horarios. Hace años fui eurodiputada, y por aquel entonces, el Parlamento cerraba a la seis de la tarde. Además el PSOE prometió 300.000 plazas de guardería en esta última legislatura, y sólo se lograron el 23 por ciento. Tiene que haber guarderías en los polígonos industriales, en las empresas, y acomodadas a los horarios de los hombres y las mujeres. Otro asunto pendiente sería aprovechar las nuevas tecnologías para trabajar desde el hogar.
No hace falta que responda a eso, sólo hay que mirar la situación actual de la mujer y que organizaciones internacionales señalan que España empeoró en políticas de conciliación. Al PSOE le gusta llenar las listas de mujeres, sí, pero las del paro.
Lo primero y más importante es solucionar el problema del paro.